Capitulo 9 — La Villana Va a Cazar “¡Paul! ¡Este es un buen día para una cacería!” “Así es”, padre respondió. “Tengo la corazonada de que atraparemos algo grande”. Los ministros del país se habían reunido en los terrenos de caza en el dominio de uno de los amigos de padre, el ministro de asuntos militares. Aquellos presentes incluían a mi padre, quien era el ministro de correos; un delgado y envejecido hombre quien era el ministro de finanzas; un hombre de mediana edad de aspecto nervioso quien era el ministro de asuntos interiores; y el energético caballero quien era el ministro de asuntos militares. Y no puedo olvidarme del Conde Fidelio von Fraunhofer, el mago principal de la corte. Él podría jugar un rol importante en mi futuro. En más de una manera… Muchas, muchas más maneras. “Y veo que has traído a tu familia hoy”, notó el ministro de asuntos interiores. “Sí”, padre respondió. “Mi hija Astrid insistió en que la dejara venir a cazar”. Me acerqué a un lado de padre y le di al ministro de asuntos interiores una reverencia muy noble. “Mira cómo ha crecido la hija de Paul”, el ministro de asuntos militares dijo. “Ella solía caber en la palma de mi mano”. “No creo que ella haya sido así de pequeña. Ella no es un gatito”. El ministro de asuntos militares se rió ruidosamente, causando que padre se riera con él. Habría algo mal si pudiera caber en tu palma. Tendría que haber nacido un tanto prematura. “¿La señorita Astrid va a cazar con nosotros?” el ministro de asuntos interiores preguntó con entusiasmo. “En efecto”, padre dijo con otra risa. “La vigilaré de cerca para que esté a salvo de cualquier daño, pero por favor sean cuidadosos. ¿Quién sabe en qué dirección podrían volar sus flechas?” Estoy complacida por tu entusiasmo, padre, ¡pero no soy tan mala tiradora! “Es bueno tener jóvenes que se nos unan”, remarcó el ministro de finanzas, quien era el más anciano del grupo. “Se vuelve tan aburrido con sólo viejos aquí. Pero todo lo que a mi hija le importa es elegir vestidos. Ella da lo mejor de sí para evitar estas cosas”. 67