TEMAS SELECTOS DE BIOLOGÍA
11. RESPUESTAS AL AMBIENTE Los diversos factores físicos y químicos del ambiente influyen en el comportamiento de los organismos. En su hábitat —que es el tipo de ambiente donde se desarrollan— encuentran la energía y materia que los nutre, así como el refugio y las condiciones específicas de temperatura y humedad que les permite vivir (fig. 3.100). El hecho de que cada especie de plantas y animales escoja un lugar apropiado para vivir es consecuencia de un largo proceso de evolución, durante el cual desarrollaron adaptaciones específicas que les permiten interrelacionarse con su medio.
Tipos de respuestas Figura 3.100
Las plantas y animales seleccionan el lugar para vivir de acuerdo con su desarrollo evolutivo.
El animal no vive solo en su ambiente ni su presencia allí es de forma casual, lo rodea una infinidad de cosas que en conjunto forman el ambiente. Al hacer un sencillo análisis de esa serie de cosas, por un lado podemos separar el material abiótico (inanimado o inerte) que influye en la vida de los organismos, como energía solar, agua, suelo, atmósfera y sustancias químicas. Por otra parte se encuentran las plantas, los animales, los hongos y los microorganismos que integran el medio biótico. Cada uno de estos elementos que compone el ambiente, es una pieza importante para el funcionamiento armónico de conjunto como una unidad; es decir, no sería posible sustraer o eliminar a uno sin que afecte al conjunto. En los ecosistemas (que son las unidades ecológicas) como un lago, una pradera, un bosque o el mar, los organismos que en ellos habitan forman la comunidad, y éstos se encuentran en interacción permanente con los elementos de su medio físico. Por eso, la presencia de cada individuo en su hábitat no es casual, ya que para sobrevivir en él mantienen importantes interacciones con otros miembros de su comunidad y con los elementos de su ambiente físico (a lo que se llama ambiente). Como respuesta de los animales a la influencia de los componentes del medio se describe su comportamiento por selección de hábitat, obtención de alimento, evasión de depredadores y migración (fig. 3.101).
Figura 3.101
Los organismos —vegetales y animales— que viven en el mar presentan cambios adaptativos debido a la intensidad luminosa que se produce en su hábitat.
Figura 3.102
Los roedores evitan lugares de peligro para cavar sus madrigueras.
Selección de hábitat. El hábitat es la parte más pequeña del ambiente, donde una especie se refugia, se alimenta y se reproduce. La selección del hábitat en los animales ocurre casi siempre a temprana edad. Las condiciones del hábitat quizá sea una característica heredada de los ancestros que también vivieron en un ambiente similar o que tenga alguna relación con la impronta de cierto periodo de su desarrollo. La capacidad de los animales para escoger el hábitat se aprecia más cuando el lugar donde vivían se alteró o se destruyó y se obligan a buscar otro sitio con características semejantes al hábitat anterior. Por ejemplo, ante el incendio de su ambiente natural, la fauna que habitaba allí y que logra escapar busca otro refugio; los roedores escogen otro lugar apropiado para cavar sus madrigueras (fig. 3.102) y las aves los recursos disponibles para construir nuevos nidos, en un ambiente con las condiciones climáticas y vegetación similares que el ecosistema de procedencia (fig. 3.103). Obtención de alimento (también se llama comportamiento de forraje). Es la forma en que el animal localiza, selecciona y obtiene su alimento. Cada grupo animal desarrolla estrategias específicas en su comportamiento de forraje, como la hora para buscar el alimento, así como mecanismos para localizar y capturar a la presa. Muchos animales del desierto tienen vida activa en la noche. La rata canguro (Dipodomys sp) busca su alimento, principalmente semillas, durante la noche; no bebe agua, porque la produce en su proceso metabólico y para ahorrarla permanece en su madriguera durante el día. Otros buscan su alimento al amanecer o anochecer, cuando la luz es escasa, para así evitar que los descubran sus depredadores. 172