problemas SIN NÚMERO
Tres para contar Y UN PILÓN Claudia Hernández García
Son las tres de la madrugada. Estamos durmiendo. Llaman por teléfono y nos preguntan si podemos llevar una pizza a una dirección determinada. Este primer ejemplo nos servirá perfectamente para ver la importancia de la identificación y definición de un problema. Según sea la definición, nos puede llevar a una solución o a otra. Si decidimos que lo que pasa es que nos han despertado, la solución evidente es contestar por teléfono “se equivoca” e intentar volver a dormir. Pero puede pasar que a los cinco minutos de estar en la cama nos vuelvan a llamar. El problema puede ser que el que llama tenga el número equivocado de una pizzería que sirve pizzas día y noche. La solución, pues, será decir: “No vuelva a llamar que nosotros no tenemos ninguna pizzería”. El que nos llama no lo volverá a hacer. Pero no podemos asegurar que no lo hará otro. No hemos preguntado de dónde ha sacado nuestro número de teléfono. Si el problema es que la guía telefónica está equivocada o que el nuestro era antes el teléfono de una pizzería, tenemos que abordar el problema de nuestro cambio de número de teléfono a la rectificación en la guía. Y eso llevará unos días y seguramente más molestias. Una solución óptima sería aprovechar el error y tener unas pizzas congeladas para llevarlas donde fuera, cobrando un precio razonable. JOSEP MUÑOZ
Tomado de El pensamiento creativo. Desarrollo del “Programa Xènius”, de Josep Muñoz, Ediciones Octaedro, Barcelona, 1994, p. 149. Josep Muñoz Redón (n. 1957) es profesor y escritor catalán. Ha sido galardonado con diversos premios por su trayectoria y su compromiso en torno a la educación de la sociedad española. El “Programa Xènius” al que hace referencia esta obra es una propuesta para la estimulación de la creatividad.
CORREO del MAESTRO
núm. 164 enero 2010
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