Jugando desde el fondo - Artículos cortos de periodismo deportivo
Los Juegos Olímpicos que ya nadie quiere Domingo 07 de noviembre de 2021 Pichincha Comunicaciones
Hamburgo les dijo que “NO” en un referéndum, la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, los calificó como “irresponsables”, solamente Paris y Los Ángeles mantuvieron sus candidaturas para albergar los Juegos Olímpicos de 2024. Pero tampoco había postulantes para la cita de 2028, así que la decisión salomónica fue llevarlos consecutivamente a Francia y luego a Estados Unidos. Sin ciudades ni países que los soliciten por lo costoso y poco rentable de su organización, el Comité Olímpico Internacional (COI) salió del apuro delegando la 35 edición de 2032 a Brisbane, Australia. Las posibles sedes ya no hacen fila, quien postula es aceptado de inmediato y, como sucedió en Río de Janeiro y Tokio, las nominaciones vienen cargadas de protestas por parte de los ciudadanos. Esa es la realidad actual de los JJOO, evento al que se esquiva por el insensato gasto de su realización. Tokio 2020 había proyectado organizar los Juegos Olímpicos más caros de la historia con un presupuesto estatal de 7.300 millones de dólares. Previo a la realización el gobierno oficializó que el monto había ascendido a 12.600 millones, luego a 15.400 millones, la Junta Nacional de Auditoría de Japón determinó que el gasto real era de 22.000 millones, aunque medios de prensa locales como Nikkei y Asahai revelaron que el dispendio no pudo ser menor a los 28.000 millones de dólares: un escándalo. Japón prepara nuevos impuestos para recuperar las montañas de dinero usado y el cambio de gobierno es inminente, el evento terminó con el capital político con el que contaba el primer ministro Yoshihide Suga. La fiesta no tuvo público, tampoco turistas, incluso los mismos auspiciantes fueron rehuyendo al intuir que iba a generar un 157