Jugando desde el fondo - Artículos cortos de periodismo deportivo
Saber perder para ganar Domingo 28 de junio de 2020 Pichincha Comunicaciones
Tras consagrase en Liga Deportiva Universitaria como un lateral derecho implacable, rápido y además con gol, Ulises de la Cruz migró a Escocia en su mejor momento, previo a debutar en un Mundial de Fútbol. No se empeñó por llegar a España, Italia o Inglaterra, sabía que a los futbolistas ecuatorianos les cuesta más llegar a esa cumbre. Ulises fue paciente pero visionario. Comenzó su carrera en Deportivo Quito, club con el que simpatizaban en el Valle del Chota porque daba oportunidad a la comunidad afro de ese rincón ecuatoriano. Cuando fue a Liga, el propio Ulises me contó que corrió ese riesgo en contra de todos los consejos que recibió, porque a decir de los entendidos, “en Liga no juegan los negros”. Estamos hablando de 1997 y la genialidad de Ulises cambió para siempre la historia de “la U”. Figura en Escocia con el Hibernian, le llegó la hora de dar el salto a las “grandes ligas”. Se mudó a Birmingham y volvió a brillar, esta vez con el Aston Villa. Allí recibió a un flacuchento e inexperto Antonio Valencia, que llegaba, al igual que Ulises, con la paciencia íntegra y respetando los tiempos que les corresponden a los que quieren llegar lejos. Valencia fue figura en El Nacional desde sus 17 años, jugó un brillante Mundial 2006 y su recompensa apenas fue el modesto Villareal B de España y luego la segunda división con el Recreativo de Huelva. Ambos siempre jugaron bien, donde estuvieron rindieron, en los equipos grandes y en los pequeños. Su historia se cuenta brevemente en el documental Mete gol gana (2007) de Felipe Terán, que es una de las pocas piezas audiovisuales que el cine ecuatoriano le ha dedicado al deporte. 79