El quite de la lagartija Por: Miguel Ángel Martínez “El Zapopan”
En cierta ocasión un amigo aficionado me
preguntó que cuál era la función de un sobresaliente en una corrida de toros, puesto que había estado en varios festejos y había visto que el sobresaliente sólo partía plaza y salía al ruedo cuando se picaba al toro. Así que mi respuesta en ese momento fue muy vaga al tratar de explicarle. Pero me quedó la inquietud de poderlo expresar más ampliamente, y heme aquí tratando de hacer algunos comentarios significativos y anecdóticos al respecto de este asunto.
como el que señalo, aunque son muy infrecuentes en el devenir de la Fiesta. Esto por supuesto tiene su reglamentación y se acostumbra que se tome en cuenta la antigüedad de los espadas. Siempre será el primer espada la máxima autoridad en el ruedo y quien sustituya a un torero herido, pero si éste es el que resulte lesionado será el segundo diestro quien está obligado a lidiar al toro que se ha quedado en la arena.
En determinados festejos, especial y únicamente, en un “mano a mano”, fueran éstos novilladas o corridas de toros, se acostumbraba anunciar al “sobresaliente de espada”, y este personaje normalmente era un novillero destacado, en el caso de una novillada, o un matador modesto en el caso de una corrida de toros. El papel o el rol del sobresaliente, y esto lo establece el reglamento taurino, es el de suplir a algún diestro que, por un percance severo, quede sin poder seguir en el ruedo, esto si el otro alternante está de acuerdo, o en el caso de que los dos alternantes resulten herido y sin poder regresar de la enfermería. Sí existen casos
Miguel Ángel Martínez “El Zapopan”, Miguel Espinosa “Armillita” Don Nacho García Aceves y Manolo Arruza
Se ha dado el caso en que los dos espadas y el sobresaliente han sido heridos, entonces será el primer banderillero del primer espada el obligado a estoquear al toro en turno, y así por orden saldrán los demás banderilleros. ¡Y hasta se ha llegado al extremo de suspender la corrida por falta de estoqueadores! En otras épocas se permitía que los rejoneadores se auxiliaran de un sobresaliente, para que en caso de que el toro no doblara con los rejones de muerte, el sobresaliente le diera muerte con la espada para evitar que el toro se fuera vivo a los corrales. Pero volviendo al “el sobresaliente de espada”, este debe de tener la habilidad de convencer a uno de los dos espadas o a los dos, para que le den la oportunidad de hacer un quite durante la suerte de varas, cosa que resulta harto difícil porque casi por lo general los toreros del mano a mano no permiten que un sobresaliente salga a hacer un “quite”, pues como el público siempre está con el mas débil seguramente le aplaudirán lo que haga, o en algunas ocasiones el diestro de turno se verá superado por el sobresaliente y los asistentes con reclamos le señalen este hecho. Así que lo mejor es que el sobresaliente “se tape”; es decir, que no salga ni siquiera al ruedo más que cuando sea estrictamente necesario. En ocasiones los apoderados y banderilleros de los alternantes amenazan al sobresaliente para que se mantenga en un burlala vocación del toreo en el mundo
SOÑADORES DE GLORIA 77