Un año después
José Luis Cuendia, “Guendy”
Un año después es un ambicioso proyecto que parte de un corto con todo un equipo de profesionales de primera línea, con la intención de convertirse en un largometraje a la espera de la buena acogida se espera tenga en los festivales cinematográficos del 2021. Los problemas que han ocasionado las circunstancias que rodean al “Covid19” no han sido pocos, pero se puede decir que han sido salvados tras los duros días de rodaje en las localidades de Serín, La Fresneda, La Felguera, Isla del Carmen (Luanco), playa de San Pedro de Antromero y Hospital de Cabueñes de Gijón; irónicamente con las restricciones y dificultades que nos imponía en la vida real el principal móvil del argumento de la película el “Coronavirus”. Fotos del ambiente en el rodaje de exteriores. Este cortometraje, partiendo del presente nos lleva a un futuro cercano, pero distópico, y ahí́ tenemos una gran variedad de referentes de calidad. Pero en realidad esa distopía que nos espera, no es más que un pretexto para el tan manido “... Y sí...” que desde el principio de los tiempos ha servido como motor a la literatura, a los cuentos, a las canciones... Lo cierto es que se trata de una historia de familia, de amor, de responsabilidades... Aún así́ su trama es bastante original, ya que parte de un suceso autobiográfico, lo que imprime un sello ineluctablemente personal a todo el film. Volviendo a los referentes distópicos y futuristas que nos sirven de marco, tenemos dos series de televisión que nos hablan del confinamiento y la inhabitabilidad de la Tierra, “Colony” y “Los 100”. Pero se quedan en la superficie, el meollo de este cortometraje se nutre de grandes historias de amor, destacando entre todas ellas, la película que nos ensenó́ que “Amar significa no tener que decir nunca lo siento”. Hablamos de “Love Story”, y de su forma de afrontar una enfermedad terminal con una sonrisa en el alma, y preocupándose más por los que se quedan, que por uno mismo. Y al hilo de las grandes películas de amor de todos los tiempos, “Casablanca” y la generosidad en la despedida son un pilar fundamental del clímax de esta cinta. Otro drama romántico, con un cáncer de fondo, esta vez más moderno, “Noviembre Dulce”, aporta su mirada fresca y esperanzadora ante una inevitable despedida. La idea de que el amor perdura más allá́ de la muerte, tiene su referente en la obra de arte moderno del director Vincent Ward, “Más allá́ de los sueños”. Película que también sirve como inspiración en el tratamiento de las imágenes y la estética de “Un año después”. No podía faltar “Los puentes de Madison”, con su innovadora visión del amor en la edad de oro, y la difícil elección entre el corazón y la responsabilidad hacia los hijos. Por última cabe mencionar la influencia de “La vida es bella”, en cuanto a la preocupación por el bienestar de los hijos, incluso en un panorama sin esperanza, en cautividad, sin futuro. TAG LINE: Y si las circunstancias externas nos obligaran a elegir entre apagarnos poco a poco o acabar con dignidad. ¿Quién influiría más en la hora final? SINOPSIS: En un futuro cercano pero distópico, donde todo el planeta permanece confinado en sus casas, un matrimonio debe enfrentarse a un cáncer de pulmón del marido, que si bien en un principio tenia curación, debido a la imposibilidad de recibir tratamiento quimioterapéutico a causa del ineludible encierro domiciliario, se ha convertido en una enfermedad terminal. En este marco nos encontramos con la difícil decisión de seguir adelante y morir poco a poco, o enfrentarse al problema y terminar con todo de golpe. Mientras tanto, el hijo de 35 años de este matrimonio, se convierte en la disyuntiva entre la cabeza y el corazón, entre la responsabilidad o el destino... Y al final es quien debe decantar la balanza. TARGET: Todo el público en general