El perro que salvo Alaska
12
Por Sergio Colin
A
laska es uno de los cincuenta estados que forman los Estados Unidos de América, donde en 1898 empezó la fiebre de oro, esto se refiere a una gran inmigración después que fueran descubiertos grandes cantidades de oro, a lo largo de los años se extrajeron alrededor de 12.5 millones de onzas de oro. El sueño de ir a Alaska encontrar una buena mina y hacerse rico, trajo a miles de extranjeros, aquí contaremos la historia de uno que junto a su perro cambiaría la historia.
Nome, una localidad fronteriza construida sobre el comercio de oro y pieles. En 1925 una enfermedad empezó a afectar a los niños del pueblo, se trataba de difteria, una infección bacteriana altamente contagiosa que ataca el tracto respiratorio superior y provoca inflamación de los tejidos de la garganta, en muchos casos llegar a ser letal. A finales de diciembre ya dos niños habían muerto bajo esta enfermedad y muchos más estaban contagiados, para el 24 de enero cuatro niños más habían fallecido, para este punto el doctor del pueblo mandó un telegrama a Anchorage solicitando todas las unidades de suero pues la epidemia era inevitable. Los problemas solo iban en aumento al presentarse una de las peores condiciones invernales, las temperaturas disminuyeron a niveles récord, lo que hizo imposible mandar el medicamento por mar pues el puerto estaba congelado y por aire era demasiado inseguro e imposible de lograr un aterrizaje exitoso.