VARIA
Aprehendiendo el pasado
Cuatro propuestas plásticas: Luis Fernando Lasprilla, César Augusto Araque, Pilar Vargas Pinzón, Gustavo Armando García Galvis Por Guillermo Linero Montes
Luis Fernando Lasprilla, de la serie «Espacios vitales», tierra y carboncillo sobre papel, 150 × 180 cm, 2013.
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Igual como sucedió al finalizar el Oscurantismo, cuando algunos iluminados vieron necesario volver al pasado clásico grecoromano; hoy, en el siglo xxi, los artistas creadores están mirando hacia el siglo pasado, como lo evidencian sus obras y los recursos plásticos del siglo xx que perviven en ellas.
En efecto, las numerosas tendencias o movimientos del siglo anterior se convirtieron, de pronto, para estos nuevos artistas, en un efectivo surtidor de opciones creativas dispuestas al uso y al abuso. De hecho, pese al poco tiempo trascurrido entre un movimiento y otro, sus diferencias estéticas no sólo fueron distintas, sino en algunos casos totalmente contrarias. Recordemos, por ejemplo, la más tajante de esas oposiciones: la existente entre el expresionismo figurativo y el expresionismo abstracto. No obstante, debemos reconocer cómo las propuestas formales de estos movimientos efímeros dejaron muchas más cosas sugeridas que las realizadas, y hasta podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que de su herencia es más lo usable que lo usado. De Picasso, por ejemplo, es vano y anti funcional imitar sus fórmulas cubistas –lo usado–, por cuanto tal ejercicio nos convertiría en picassianos, en creadores de segunda; pero si replicáramos el solo concepto del cubismo –lo usable–, entonces ello nos haría auténticos cubistas. Así, de ser nuestra opción expresiva el surrealismo –lo usable–, no tendríamos por qué estar adscritos a la línea de Salvador Dalí –lo usado–, a quien se le reconoce perfectamente por su imaginería fantástica; ni tampoco a la de Wilfredo Lam, a quien se le reconoce perfectamente