¿Por qué leer y para qué escribir? Juan Manuel Torres Ramírez Escuela Normal No. 4 de Nezahualcóyotl Lo que tiene de maravilloso todo lo que leemos y lo que escribimos es que se suma a nuestra vida y hace nuestra vida más rica, más llena. Beatriz Escalante
De niño, recuerdo que en casa de mis padres, sobre la mesa del comedor, había un frutero con una modesta variedad de frutas de temporada. En cualquier momento del día podíamos tomar una fruta. De igual forma, en la sala, sobre la mesa de centro, nunca faltaba algo que pudiéramos leer. Aunque los textos no siempre eran recientes, sí eran variados; había periódicos, revistas, cómics, entre otros objetos proclives a ser leídos. En ese entonces teníamos un par de pequeños libreros más llenos de floreros, adornos y juguetes que de libros. A lo largo de mi infancia y juventud, ambos libreros se fueron llenando de los más disímiles materiales de lectura, después fue necesario un tercer librero más grande y luego un cuarto y un quinto; todos los ejemplares los leímos con avidez, algunos en más de una ocasión. Definir de manera precisa lo que es la lectura es complicado, pero se puede decir que tiene múltiples dimensiones: es un instrumento de comunicación, un medio para conocer, una forma de reaccionar ante lo escrito, un medio formativo de lectores, una actividad recreativa, un proceso psicológico complejo (Sarmiento, 1995). En los requisitos de ingreso para los futuros docentes de las escuelas normales se solicita que tengan la “habilidad para buscar, sintetizar y transmitir información proveniente de distintas fuentes utilizando pertinentemente diversos tipos de lenguaje”; además de la “capacidad de comunicarse y expre-
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Magisterio | julio-septiembre 2020
sar claramente sus ideas tanto de forma oral como escrita” (Cevie / dgespe, 2018). En su formación inicial desarrollan distintas competencias que fortalecen su perfil de egreso. En particular, en las competencias disciplinares de la licencia tura en enseñanza y aprendizaje del inglés en educación secundaria se espera que el alumno “use elementos lingüísticos para describir, expresar puntos de vista, comunicar y construir argumentos en inglés”; se busca que “aplique normas de uso y convencionalismos de la lengua inglesa en las prácticas socio-culturales de los hablantes nativos y no nativos para comunicarse de manera oral y escrita”; se desea que “utilice normas del discurso de manera flexible y efectiva para fines sociales, académicos y profesionales”, y que sea capaz de “argumentar sus proyectos escolares, académicos y de investigación diseñados en inglés para fortalecer su docencia y las actividades con fines sociales, académicos y profesionales” (Cevie / dgespe, 2018).