MAGAZZINE DEL TRANSPORTE 2020
Hábitos
que mejoran el rendimiento de los camiones
U
n operador productivo y seguro se desarrolla con base en la conducción técnica de su unidad, con conocimientos y habilidades que permiten ahorrar combustible y evitando el desgaste prematuro de los componentes mecánicos, lo cual recobra importancia ante la actual situación en el transporte donde se busca al máximo obtener el mayor rendimiento de la flota. Sobre este tema, Scania México se dio a la tarea de presentar algunas recomendaciones a través de una video-conferencia que ofreció René Vázquez, master driver en la compañía, quien explicó la forma en que se puede lograr lo anterior con apoyo de la tecnología de los camiones de la marca.
El experto expuso que la operación óptima por cambio de marcha en un terreno plano es 1,000 a 1,300 revoluciones por minuto (rpm), es un rango donde tiene el menor consumo de combustible. En tanto que, en un terreno ascendente el rango debe ser de 1,400 a 1,500 rpm, aunque aquí también depende de la topografía y el peso vehicular. En terreno descendente, la operación debe ser de 1,700 a 2,200 rpm sin aceleración ya que se aprovecha la inercia para tomar velocidad. “Con estas revoluciones recomendadas lo que vamos a obtener es un mejor enfriamiento”, resaltó. René Vázquez se refirió al principio de “conservación de la cantidad de movimiento”, el cual consiste en que, con una velocidad constante y antici-
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pada en zonas urbanas, el conductor debe prever los semáforos y dificultades que genera el tráfico intenso para conservar o aprovechar la inercia del vehículo. El master driver de Scania recomendó que al arrancar el motor sólo se utilice en ralentí lo necesario, iniciar la marcha gradualmente, e igualmente la aceleración; realizar una conducción programada y mantener una aceleración constante. Agregó que una conducción que optimice recursos también incluye la calibración correcta de las llantas, ajustar la operación a rangos establecidos, y en cuanto al tanque de combustible llenar a un nivel máximo de 95% para que el porcentaje restante sirva para gasificación y enfriamiento.