Para muchas personas, el surfing es un deporte, pero para otras, se trata de un estilo de vida. Este fenómeno ha impactado la sociedad, la economía, la forma de vestir y hasta la forma de hablar. En Puerto Rico, el surfing llegó hace ya varias décadas, pasando de ser solo un pasatiempo de “dos o tres locos” hasta convertirse en una empresa que mueve grandes sumas de dinero. El pueblo de Rincón es ejemplo de ello. En el libro Gremos, locales, boyz y girlz: Sociología del surfing en Rincón, los y las autoras se sumergen en el mundo de las olas para analizar su impacto. Los y las investigadoras lanzan a correr la ola social, económica y cultural que se enmarca entre las olas y las tablas y ofrecen una mirada más académica, pero refrescante al mismo tiempo.
Compilación por: Carlos J. Carrero Morales