28 SUPLEMENTO Revista Industria Argentina
Suplemento Mujer Mujer emprendedora Por Soledad González Alemán Hay una fuerza que pulsa hacia afuera, que surge desde lo más profundo del ser femenino, que busca la vida en la creación y avanza hasta llenar su tierra de raíces vigorosas. La mujer va hacia adelante en todos los dominios de su vida porque ese es su único camino. Somos creadoras de las mejores combinaciones para la vida. Ser mujer es ser mucho al mismo tiempo, sabemos cómo se hace; sabemos cómo sostener clavas en al aire, con los pies en la tierra. Sabemos de intensidades y de silencios, de tomar aire para descansar y de tomar aire para soportar los sinsabores de una sociedad desigual. Ser mujer emprendedora es llevar adelante un proyecto por el que vamos a darlo todo para hacerlo vivir. Aunque no nos conformamos solo con que viva, queremos que ese proyecto nos haga felices, nos complete de la forma más inteligente posible. Porque además de emprendedoras queremos ser madres, amigas, amantes, profesionales, compañeras, vecinas, hermanas, militantes de la vida, y ese todo tan grande que a muchos desborda, a nosotras nos empodera. La mujer tiene la habilidad de ser todo lo que quiera ser, no porque la sociedad la espere con las puertas abiertas, sino porque donde hay una puerta cerrada la mujer la abre con grandeza, una y miles, de puertas y de ventanas, de candados y de trabas. La mujer sabe. Siente Espera Y avanza.
"Dentro de toda mujer alienta una vida secreta, una fuerza poderosa llena de buenos instintos, creatividad y sabiduría. Es la Mujer Salvaje una especie en peligro de extinción debido a los constantes esfuerzos de la sociedad por “civilizar” a las mujeres y constreñirlas a rígidos papeles que anulan su esencia instintiva. Del libro, Mujeres que corren con lobos, de Clarissa Pinkola Estés. Hay algo que tiene vida propia en el interior de una mujer en los momentos donde todo parece sucumbir. Hay una voz silenciosa que teje palabras en el alma y forma un fuerte que la resguarda de la omnipotencia y el egoísmo. La mujer habitada por el deseo de ser libre y auténtica no le tiene miedo a nada ni a nadie, va por la vida contagiando la energía femenina, esa que cuando parece gastarse, en realidad se multiplica. Mujer de emociones dulces y amargas, de miradas letales y piel suave. Guerreras de nacimiento, van por la vida armadas hasta el alma. Disparan con palabras, con actitud, con carcajadas, con el más agudo de los silencios cuando la adversidad atenta contra su templo. La hostilidad hace que la mujer no solo luche contra una causa, sino que luche por muchas otras causas personales y colectivas. Como dijo Nietzsche, poeta y filósofo alemán, " lo que no te mata te hace más fuerte".
