Dossier: El rock no ha muerto, ¡viva el rock!
Rica:
lo siento mucho sus empleados de un gimnasio. Es chico pero tiene todo lo que necesitamos. Y, sí, también aquí ponen la peor música del mundo. Como somos muy pocos, quien llega primero puede poner su música y yo nunca llego antes de las 10:00 am.
Pero ni veinte años de música de gimnasio me hubieran preparado para lo que vendría: la música de «Rica». Se llama Ricardo, pero le gusta que le digan Rica; es reportero de espectáculos y le encanta, le encanta, Gloria Trevi, Mónica Naranjo, OV7 y algunas otras cosas que no logro identificar: «Él lo tiene todo pero no eres tú», «Sé un ex de verdad y trátame mal» y así. Él las canta todas con una pasión desbordada. Pone la música a tal volumen que a veces me es imposible escuchar a mi entrenador. Un día me harté y osé bajar el volumen considerablemente y Rica se encabronó. Me retiró el habla, por suerte. Pero esa afrenta tuvo represalias. Una mañana llegué más temprano para poner yo mi playlist cuidadosamente seleccionada para acompañar mi rutina. Empezaba con «Man on the Moon», de R.E.M. para calentar en la caminadora, después «Sit Down», de James, «London Calling» para empezar pesas, «The Passenger», de Iggy Pop, para lagartijas, «Bizzare Love Triangle», de New Order para la recta final, y para relajar y estirar los músculos los 9:13 minutos de «Watermelon in Easter Hay», de Frank Zappa. Era perfecta. Pero llegó Rica. Justo cuando Joe Strummer estaba cantando la frase «I live by the river!», volteó a ver la bocina, se llevó el dedo índice y pulgar a la nariz y caminó con ese mismo ademán hasta su teléfono y arremetió quitando mi música y poniendo una canción que es quizá la más horrible que yo haya escuchado jamás… así que decidí aprovecharla
Mariana H.
para fines de este texto. Se llama «Lo siento mucho» y es de un dueto llamado Río Roma en colaboración con Thalía. Un aullido melodramático de principio a fin. La letra es un muy desafortunado intento de acercarse al tema del feminicidio: el coro comienza con un «Lo siento mucho, pero mucho», así de contundente. Como punchline el coro termina diciendo «se te acaba de morir tu pendeja» (uy, qué groseros) y no solo eso, al final de la canción, Thalía, ya deschongándose, espeta un «pendejo». Vean el video, no tiene desperdicio, cada segundo es más horrible que el otro. Hace dos días, en el área de maquillaje, epicentro informativo de cualquier canal de televisión, me contaron que Rica fue despedido de la empresa. Tal vez ahora pueda escuchar mi playlist de principio a fin. Si no es así, después de la selección a la que nos acostumbró, hasta el reggaetón será bienvenido: «Hawái de vacaciones», a huevo. Así que, Rica, gracias por ayudarme a reforzar mi teoría de que el gimnasio es el lugar en donde se escucha la música más horrible del mundo, y por lo de tu chamba pues, lo siento mucho… pero mucho. •
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