¿Biden o Trump? Sergio Uzeta*
E
l próximo 3 de noviembre, los votantes en Estados Unidos decidirán si Donald Trump sigue en la Casa Blanca, o si el candidato demócrata, Joe Biden, gana la contienda presidencial. La pandemia de Covid-19 ha dominado los titulares en Estados Unidos desde el comienzo del año y la valoración de las acciones del gobierno de Trump ha estado dividida. El respaldo a su enfoque tuvo su punto más alto a mediados de marzo, después de que declarara la emergencia nacional y pusiera US$50,000 millones a disposición de los estados para frenar la expansión del virus. En aquel momento, un 55% de los estadounidenses aprobaba sus acciones, según datos de la empresa de opinión Ipsos. Pero cualquier apoyo que tuviera de los demócratas desapareció después de eso, mientras que los republicanos siguieron apoyando a Trump. A medida que se acerca el día de las elecciones, las empresas encuestadoras intentan calibrar el estado de ánimo de la Unión Americana preguntándole a los electores a qué candidato prefieren. En ese sentido, los sondeos nacionales son una buena guía para saber lo popular que es un candidato en todo el país, pero no son necesariamente una buena herramienta para predecir el resultado de la elección. En 2016, por ejemplo, la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, encabezaba las encuestas y obtuvo casi tres millones de votos más que Donald Trump, pero aun así
perdió. Esto, porque Estados Unidos utiliza un sistema de colegio electoral en el que conseguir más votos no siempre hace ganar la elección. Joe Biden ha estado adelante de Trump en las encuestas nacionales la mayor parte del año. En las últimas semanas se ha mantenido en torno al 50% y ha llegado a tener una ventaja de 10 puntos en algunos momentos, pero Trump ha recuperado terreno recientemente y la elección amenaza con cerrarse. En las elecciones de 2016 las encuestas eran mucho menos claras y, a Trump y Clinton, apenas los separaban un par de puntos porcentuales cerca de la jornada electoral. De darse un escenario similar, será muy difícil predecir al ganador de las elecciones de este año 2020. La mayoría de los estados suele votar siempre de la misma manera. Esto significa que en realidad solo hay un puñado de estados en los que ambos candidatos tienen la opción de ganar. Esos son los lugares donde se gana y se pierde la elección y se conocen como estados péndulo o bisagra. Estos son fundamentales para la elección porque pueden hacer la diferencia y definir al candidato con más votos electorales. Recordemos que se necesitan 270 para ganar. Por ejemplo, los demócratas casi siempre ganan California en elecciones presidenciales y los republicanos Arkansas. Sin embargo, algunas entidades tienen una competencia mucho más reñida. En las elecciones de 2016, los estados indecisos más importantes fueron Florida, Ohio