Gente normalmente extraordinaria Antonio Sola*
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En mi niñez, cuando veía cosas espantosas en las noticias, mi madre me decía: “busca a la gente que ayuda. Siempre encontrarás gente ayudando a otros”. Leer esta cita del presentador de televisión estadounidense, Fred Rogers, supone una sacudida, porque nos hace darnos cuenta de que nuestra óptica está desenfocada.
en estos momentos. Por eso, quiero dedicar estas líneas a ensalzar esas acciones positivas que nos rodean. Se trata de gestos extraordinarios desarrollados por gente normal, personas que se convierten en líderes sociales, que se levantan en medio de desastres de todo tipo para ayudar al de al lado. Estos gestos cambian el mundo.
Hay que ser consciente de lo que pasa: sí.
Primera historia.
Hay que vivir en la ira y en lo negativo: no. Siempre defiendo que el cambio ha de venir de dentro de nosotros mismos y, desde ahí, auto-liderarnos para crecer y poder ayudar a otros. En estas enseñanzas, es imprescindible construir un diálogo interior positivo. Esto no significa ser conformista, al revés, significa desarrollar la capacidad de valorar y criticar lo que no está bien, pero siempre para mejorarlo. Estos días, por distintos canales, he recibido noticias de gente anónima, que saca un carácter extraordinario, una garra, un coraje que les hace ser esos líderes resilientes que tanto necesitamos en nuestras vidas y más
En España, como en tantos otros lugares del mundo, está habiendo graves disturbios por la gestión de una pandemia que se hace ya insufrible y de la que no se ve una solución en el corto plazo. En medio de esta fiesta de la ira, en una capital de provincia española: Logroño, surge la figura de un joven de 16 años, Pablo. Este adolescente, cuya madre es barrendera, se cuestionó la injusticia de lo sucedido y, a través de redes sociales, animó a otros jóvenes que, junto a él, se acercaron al lugar de los disturbios al día siguiente para limpiar la zona. Esto fue lo que le dijo a TVE, la cadena pública de televisión española que le entrevistó: “Como vimos lo que estaba pasando, luego al volver a casa viendo los vídeos y todo y yo, que estuve aquí presente viéndolo, me pareció súper feo,
