Artículo
Texto y viñetas / Marcos A. Blonda
AAA agradece al amigo y colega Marcelo Alburquerque por imaginar esta sección y ayudarnos con su edción...
AAA 078/18
El dibujo como arte a mano de los arquitectos contemporáneos Primera selección
Se cuenta que Leon Battista Alberti no solía construir sus edificios, sino que los dejaba al cuidado del maestro Matteo de’ Pasti. Él prefería dedicarse a una actividad intelectual, especulativa y creativa que los italianos denominaban disegno; esta palabra designa a la vez la actividad de diseñar y el acto de dibujar; en italiano diseño y dibujo se designan con la misma palabra. En el siglo XVI los mismos italianos diferenciaban disegno de colorito siendo este último un concepto usado por los artistas venecianos para designar la maestría en la aplicación del color en las pinturas. El debate acerca de la importancia de una u otra actividad marcó mucha de la discusión acerca del arte durante el Renacimiento y enfrentó a los artistas florentinos, partidarios del disegno a los venecianos que abogaban por el colorito. Giorgio Vasari, enorme florentino, sostenía que el dibujo (disegno) era el origen de todas las artes, principalmente de la pintura, la escultura y la arquitectura. Es innegable, aún en estos tiempos de representaciones digitales, lo imprescindible del dibujo en la arquitectura. En el primer título, de los que componen el largo canon de la profesión, Marco Vitruvio Polión señalaba la importancia de este arte para poder llevar a cabo el hecho tectónico. La descripción que da Vitruvio es comprensiblemente moderna para los estándares actuales. La Edad Media, con la poca consideración aparente de la arquitectura, considerada un ars mechanica -un oficio- nos ha legado el magnífico cuaderno de Villard de Honnecourt quien recogió de manera gráfica y con poco texto muchos aspectos del ejercicio de la arquitectura durante la Baja Edad Media. El crítico de arte John Berger ha escrito un magnífico libro sobre el dibujo en el que consigna que: ¨Para el artista dibujar es descubrir.¨ Berger concede vital importancia al acto de mirar y dice algo muy revelador acerca del dibujo como documento y que a nosotros ha de servirnos para los propósitos de este ensayo, que es discurrir sobre el dibujo de los arquitectos en general y sobre el dibujo particularísimo de los arquitectos que reseñamos en esta edición AAA078. La cita de Berger dice: Un dibujo es un documento autobiográfico que da cuenta del descubrimiento de un suceso, ya sea visto, recordado o imaginado (Berger:2011,8). La afirmación anterior abre un campo fértil a la especulación intelectual y al proceso mismo de formación del artista porque el dibujo, como instrumento es una herramienta de representación de la realidad a partir de la mímesis, pero es también una herramienta introspectiva que dice más del artista que de lo representado. Para Berger el dibujo posee una dimensión íntima, privada que sólo se conecta con las propias necesidades del que crea la obra (Berger:2011,8). Todas las consideraciones que puedan hacerse sobre el dibujo como ¨arte del dibujo¨ propiamente dicho serían de tipo general frente a la categoría del dibujo como instrumento
del arquitecto o la arquitecta. Desde el inicio de la formación profesional el dibujo como instrumento para representar la realidad o las ideas, está siempre presente. Una avasalladora mayoría de los planes de estudio a nivel mundial así lo confirma y todos los que nos hemos formado en las escuelas de arquitectura hemos revisado la producción gráfica de los maestros que nos ha tocado estudiar en los libros y las aulas. Los expresivos dibujos de Aldo Rossi -que algunos críticos califican como pintura metafísica (Urbina et alt.: 2018,4)-, las axonométricas de John Hedjuk o los sketches libres de Frank Gehry se convirtieron en parte integral de nuestro universo visual. Tempranamente admiramos las secciones fugadas de Paul Rudolph, las oníricas e inquietantes versiones de Lebbeus Woods o las acabadas perspectivas de Helmut Jacoby, quizás uno de los más importantes dibujantes de presentación desde la década de 1960 en adelante. Muchos, muchos más arquitectos nos asombraban desde la destreza y sensibilidad de su arte. Cuando se aborda un proyecto el dibujo está presente desde la idea primera hasta los planos terminados; sin embargo, para los fines de este ensayo, el dibujo técnico -presente en los documentos finales- no reviste una importancia particular; preferimos ocuparnos de esa exploración personal, intelectual, si se quiere espiritual que es el disegno en el sentido estricto de la palabra. Dibujar es un ejercicio espacial que involucra todos los sentidos; al dibujarse produce todo un proceso de sensaciones que implica múltiples percepciones de lo dibujado (Pallasmaa: 2014, 99). En pocas palabras, al dibujar se está ¨ahí y ahora¨ en lo que se dibuja. Juhanni Pallasmaa lo expresa de la siguiente manera: Al dibujar un espacio imaginado o un objeto que se está diseñando, la mano colabora directa y delicadamente con la imaginería mental e interacciona con ella. La imagen aparece simultáneamente con una imagen interna mental y el boceto con la mano como mediadora. Resulta imposible saber qué aparece primero, la línea en el papel, el pensamiento o la conciencia de una intención (Pallasmaa: 2014, 101). Se puede deducir, de la cita anterior de Pallasmaa, que la conexión mente-mano actúa más allá de un nivel mecánico o instrumental para referirse de manera más profunda a una unidad actuante a varios niveles de la mente que materializa su acción en el dibujo. Los varios niveles nos remiten a lo ¨visto, recordado o imaginado¨ que refiere Berger. La propuesta arquitectónica local en la República Dominicana ha tenido grandes dibujantes, tanto al nivel de bocetos de diseño como de dibujos de presentación, sin embargo, lamentablemente las publicaciones locales acerca del dibujo de los arquitectos no son abundantes por no decir inexistentes; sólo algunas monografías recogen de manera puntual la propuesta gráfica de algunos pioneros modernos como es el caso del libro Trazos sobre el mar dedicado a Guillermo González. Algunas publicaciones