REVISTA MI PYME + PRODUCTIVA
El efecto de trabajar ‘EnCadena’
Aurelio Mejía Mejía Gerente General de Colombia Productiva
P
ara mejorar la productividad en Colombia y lograr la integración del país en cadenas de valor regionales y locales, es fundamental que el impacto de la labor de las entidades públicas y privadas converja en un mismo lugar: en el interior de las micro, pequeñas y medianas empresas, y unidades productivas de la economía popular, que son el motor del desarrollo económico, social, y ahora ambiental de los territorios. Las empresas colombianas muestran una baja integración en las cadenas de valor y enfrentan desafíos para fortalecer sus vínculos con empresas de sus mismos sectores y de otras industrias, un problema con consecuencias que van más allá de la limitación para realizar más negocios y aumentar sus ingresos. ¿Qué implica que las mipymes de un país tengan escasos encadenamientos? La falta de coordinación y vínculos entre empresas restringe la capacidad para generar economías de escala, reduce las oportunidades de negocios con nuevos compradores, impide la transmisión de avances tecnológicos y afecta el desarrollo de bienes y servicios más sofisticados, reduciendo así su capacidad de competir. Cuando una mipyme logra un encadenamiento o una conexión efectiva es el resultado de un proceso de mejora interna, de una puesta a punto como proveedoras idóneas según las condiciones y requerimientos del mercado. Esto significa tener 40
procesos con altos niveles de productividad, una eficiente capacidad de producción y de respuesta al cliente, un óptimo y consciente uso de los recursos naturales y materia prima, así como una oferta con valor agregado y sofisticación. En análisis que hemos hecho en Colombia Productiva, con base en datos de empresas atendidas en nuestros programas de extensionismo, hemos observado que cuando las mipymes sofistican y mejoran la calidad de sus productos y servicios, incrementan su base de clientes en un 25 % y reducen los productos no conformes en un 51 %, en promedio. Esto son ejemplos concretos que refuerzan la importancia de respaldar y acompañar a las empresas en este propósito de ser mejores proveedoras. De acuerdo con la metodología y experiencia de la CEPAL en Centroamérica para el fortalecimiento de cadenas de valor, a través de estos ejerciciose puede generar una serie de beneficios microeconómicos, entre los cuales que destacan: mejoras en la productividad gracias a la mayor innovación de procesos y productos; aumento del empleo y de puestos de trabajo de mayor calidad; fortalecimiento de los eslabonamientos productivos hacia atrás y adelante; inclusión de las micro y pequeñas empresas de bienes y servicios en las cadenas de valor, así como el aumento de la capacidad exportadora de las empresas locales y su consiguiente inserción en cadenas globales.