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OBITUARIO
Una sonrisa hasta el cielo: Homenaje a miembros difuntos de la Comunidad UP Escribe: Claudia Sánchez Fotografía: Jenner Guillén
Porque la mejor manera de recordar a las personas que ocuparon un papel importante en nuestras vidas es trayendo al presente los mejores momentos, Boceto te trae este pequeño homenaje dirigido a algunos miembros fallecidos de nuestra comunidad. Por supuesto, con la gran ayuda de algunos de sus seres queridos. Esperamos que ello cause una sonrisa hasta el cielo.
Eduardo Mindreau Silva (Fallecido el 12 Junio 2020 ) Doctor en Administración y Dirección de Empresas, investigador asociado del CIUP, y ex-Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Pacífico. Antes de ser profesor, Eduardo se estaba preparando para ser cura. De ahí, por cosas de la vida, decidió cambiar de rumbo y formar una familia. Tuvo una relación envidiable con su esposa Rosi. Fue alguien muy exigente, activo e innovador; no creía en lo rígido. Siempre decíamos que en su oficina era invierno,
porque el aire acondicionado siempre estaba al máximo. Le gustaba trabajar por placer, por convicción, y creo que esto fue lo que él deseó transmitirnos: esa identificación con la Universidad. Formó a profesores como Elsa del Castillo, Pedro Franco, Eduardo Rivero. En sí, creó en la Universidad un mejor clima organizacional. Como profesor, continuó enseñando hasta el 2020-1.
Era de los más queridos; lo adoraban. Fue alguien que sabía romper tensiones, muy positivo, pero también tenía su carácter. Asimismo, percibía la tristeza o felicidad de los que lo rodeaban, y siempre trataba de ayudar. Cumplía con el rol de la Universidad, pero también se involucraba en actividades de responsabilidad social. Incluso cuando se jubiló, no quería quedarse sin hacer nada. Trabajaba a conciencia y con alegría. Realmente admirable.
<<Una vez tuve un altercado con un rector e iba a renunciar, pero él me dijo: “¿Por qué te quieres ir?, si tú eres cultura UP. No te vayas, es más, ve de vacaciones, pero después regresa”,y así fue. Él tenía ese poder de llegar a las personas y lo hacía con sabiduría, mucho respeto y sin invadir nuestros espacios. Como él decía: “Cada quien con sus cadaunadas”>>. Profesora Karen Weinberger