Revista Correntes d'Escritas 2021

Page 27

Correntes D’Escritas 25

Mi hijo vuelve a Chile Luis Sepúlveda

Com o seu filho mais velho Carlos Lenin | Verão de 1994

viajar a cualquier país, pero no para regresar a Chile”. Fue así como, a los ocho años, Carlitos se unió a la hermandad universal de los exiliados. ¿Carlitos era un tipo peligroso para la dictadura de Pinochet? Tal vez. El sacerdote director del colegio salesiano al que iba aseguró que nunca lo había oído pronunciar discursos subversivos, pero que sus reiteradas ausencias a las clases de religión lo hacían sospechoso. Y, además, Carlitos había dado pruebas de valentía frente a los militares: cuando en 1973 arrestaron a su padre, tranquilizó a su madre jurándole que saldría vivo porque estaba bajo la protección de Sandokan. Tres años más tarde, cuando arrestaron e hicieron desaparecer a la madre, no lloró frente a los soldados, sino que los enfrentó, diciéndoles que sobre ellos se abatiría la Confederación Galáctica. El lugar de cada uno Carlitos se llama Carlos Sepúlveda. Carlitos es mi hijo mayor. En Chile lo vi por última vez cuando tenía cinco años. Volví a verlo en Estocolmo en un frío día de enero, cuando cumplió ocho años.

Dossier

A los chilenos nos gustan los diminutivos, quizá porque vivimos en un país demasiado grande, somos pocos y la calidez de los diminutivos nos hace sentir menos solos. Todo Carlos es un Carlitos, y quiero hablar de un Carlitos que vuelve a Chile después de veinte años de ausencia. Dejó el país cuando tenía apenas ocho años y a decir verdad no quería irse, no quería subirse a aquel avión, ni siquiera quería ser amable con aquel señor del ACNUR, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados que lo acompañaban a él y a su madre protegiéndolos de las miradas de odio que les dirigían los soldados, sobre todo a la madre, que había sobrevivido a un centro clandestino de torturas llamado Villa Grimaldi. Carlitos llevaba consigo una valijita. Sus pertenencias no eran muchas: algunas mudas de ropa, un suéter tejido por su abuela, un libro sobre dinosaurios y un muñeco de plástico del capitán Solo, el más simpático y valiente de los protagonistas de la Guerra de las Galaxias. Antes de subir al avión, un oficial de inteligencia le dio su primer pasaporte. En la tapa tenía sellada una misteriosa “L”, con una inscripción: “Documento válido para


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook

Articles inside

Penúltimo Viaje

8min
pages 100-101

Lo bastante joven para saberlo

4min
pages 98-99

Luis e o cinema

9min
pages 92-97

Quando Lucho me levou ao

4min
pages 90-91

Agora não consigo

9min
pages 83-85

Sepúlveda, sem meias-palavras

7min
pages 86-89

Companheiros de viagem

3min
pages 78-79

Com Sepúlveda na nascente do

9min
pages 80-82

No hemos venido para quedarnos

12min
pages 74-77

Un tal… Lucho

10min
pages 68-71

Un personaje de novela

7min
pages 72-73

La patria esquiva de Luis

5min
pages 66-67

Luis Sepúlveda a orillas del rio

9min
pages 54-57

Víctor Andresco Továrich Lucho

9min
pages 51-53

Maria do Rosário Pedreira Um pequeno milagre

5min
pages 46-47

Lucho aprendió a volar y anda

4min
pages 62-65

Manuel Alberto Valente Lucho

2min
pages 42-45

Anne Marie Métailié Luis Sepúlveda

7min
pages 24-25

Alejandro Céspedes Disculpe…, ¿se puede?

12min
pages 34-41

Menú del día

0
pages 32-33

Luis Sepúlveda Mi hijo vuelve a Chile

7min
pages 27-30

Manuel Alberto Valente A Obra de Luis Sepúlveda

10min
pages 21-23

Manuela Costa Ribeiro São de ar as palavras

11min
pages 12-15

Lídia Jorge Luis Sepúlveda

2min
page 26

Daniel Mordzinski A modo de introducción

4min
pages 10-11
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.