BASE ENTÉRATE
AL DESNUDO
ANDRÉS VILLAMIZAR
M
i nombre completo es Yorlewinson Andrés Villamizar Ardila, pero los pilotos me dicen Pepe. Tengo 28 años y nací en Bucaramanga, Colombia. Vivo en Georgia en un pueblo que se llama Gudauri, en una zona de esquí. Trabajo como piloto tandem para un club de la zona y como instructor. Es un lugar genial y bonito donde se puede volar prácticamente todo el año. Este año cumplo trece años de vuelo. Aprendí a volar en Bucaramanga, en Las Águilas. Un amigo de la escuela me invitó al sitio de vuelo y su hermano me voló en tandem. Mi instructor fue Edinson Álvarez. Los primeros tres años volaba con equipos prestados de la escuela y de compañeros. Mi primera ala fue una Nova Tattoo, una DHV 2. Se la compré a crédito a un amigo, pero me quedaba un poco grande. Con esa ala empecé a hacer maniobras como pérdidas y helicópteros. También hice mi primera competencia con ella, el Acro Latino en Ibarra, Ecuador. Después pasé a volar un 6907 de Ozone. Tenía experiencia muy básica en maniobras pero tener una 19m2 me ayudó a entender el movimiento del helicóptero. Me gustaba mucho hacer loopings y perdidas dinámicas. Fue interesante para empezar a sentir más la velocidad con un ala más pequeña. En 2012 cuando fui a Europa volé por primera vez una Thriller 20m2 2k11 que me prestó Leonardo Cárdenas. Hice mi primer infinity y fue fácil porque me transmitía toda la información para hacer la maniobra. Después pasé a una 17m2. Fue un cambio quizás un poco drástico pero logré controlarlo y adaptarme a la velocidad y a sus reacciones. Después tuve un proto de Icaro Nikita 3 que era un poco técnico pero me ayudó en mi proceso. Después tuve un U-turn Thriller X4 17m2 – bastante dinámico con mucha presión. Cuando estuve listo para volar más rápido y hacer conexiones más efectivas,
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bajé de talla a una Blackout+ 16m2. Todavía la tengo para vuelos especiales, exhibiciones y tengo los mismos colores que mi compañero de sincro César Arévalo. Somos el equipo sincro U-Turn. Es un ala única y especial. Para 2019, escogí la Joker 16 que mostraba todas la potencia que necesitaba para las maniobras de la época como el stall to infinity y me llevó al podio. Es un ala de competencia, sin duda, y disfruto cada vuelo que hago con ella. El único parapente que tengo además del de acro es un tandem U-Turn Passenger 2 GT. Me encantaría tener uno para hike and fly o un EN D para hacer cross country en el Cáucaso donde vivo. No vuelo con vario, el sonido me desconcentra así que vuelo por puro feeling. Me parece hasta incómodo. ¡Imagínate ir en un helicóptero y que el instrumento pite porque vas descendiendo! Ahora soy un piloto más conservador y metódico, y planifico un poco más mientras subo en teleférico o en la térmica. Analizo antes de hacer un nuevo truco. Me preparo, me concentro y estudio el movimiento. Veo videos de otros pilotos teniendo en cuenta sus parapentes. Mis amigos dicen que tengo suerte porque generalmente cuando voy a intentar un nuevo truco lo hago bien, no perfecto pero bien. Eso es porque lo he estudiado y me he preparado psicológicamente antes de ejecutarlo. Después empiezo a cometer errores y es ahí donde viene la práctica.
He pasado tres meses sin volar. Se puede volar pero el teleférico está cerrado. Ha afectado mi entrenamiento y mi preparación porque procuro volar muy seguido. También ha afectado mis planes financieros y de competencias. Hubo un día que pude practicar inflados y me sentí raro porque el ala estaba como congelada. Ahí es que se nota que hay que guardar bien el ala y en un lugar óptimo. Es importante practicar inflados después de pasar tanto tiempo sin volar. Uno se da cuenta lo importante que es estar en contacto con el ala. Espero volver pronto a Austria. Volar, pasar las tardes con mi novia, hacer paddle, caminatas. Después del verano espero poder ir a Colombia a ver a mi familia y visitar Las Águilas donde empezó todo. Entrevista de Joanna Di Grígoli