Financiación
las decisiones pertinentes de forma escalonada. Si las circunstancias lo permiten, es prudente disponer de un proyecto bien definido y revisable, cuya evaluación permitirá pasar a la siguiente etapa en la toma de decisiones.
Control financiero La gestión profesional de un proyecto presupone un equipo administrativo profesional que supervise su avance y sus gastos. Según la escala del proyecto la administración financiera podrá ser gestionada por el departamento de contabilidad de alguna de las instituciones patrocinadoras o deberá subcontratarse a una contaduría externa. Los organismos de financiación exigen a veces informes periódicos. En cualquier caso, para supervisar y regular el proyecto debe haber una relación directa y estrecha entre la contabilidad y la gestión.
Remisión de informes a las fuentes de financiación Tras la conclusión del proyecto debe remitirse a los socios capitalistas un informe final que demuestre e ilustre los objetivos alcanzados gracias a sus fondos. El informe debe ser veraz y auditado y, a poder ser, incluir todas las facturas. Debe respetar al detalle las exigencias estipuladas por la entidad donante y remitirse dentro del plazo previamente acordado.
Recaudación de fondos Norma 18. En el plan del proyecto se demostrará la capacidad de financiar el proyecto hasta su conclusión, por ejemplo, mediante la obtención de una garantía. El interés que tradicionalmente han tenido los gobiernos por la arqueología y los proyectos arqueológicos podría llevar a pensar que la financiación sólo puede provenir de fondos públicos, sean subsidios o fondos institucionales. La fuerza de la costumbre es en este caso un factor de peso. Si la industria cultural, por poner un ejemplo, se rige por el mercado y, en consecuencia, se suele plantear en términos de márgenes de beneficio e inversiones de capital, la arqueología tiene de sí misma una concepción diferente, tan diferente que a veces tiende a tomar
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