Financiación
El sector privado Las empresas privadas pueden prestar su ayuda a proyectos arqueológicos mediante el mecenazgo o el patrocinio, con aportaciones económicas directas o algún tipo de prestación en especie. Su receptividad depende en gran medida de la tradición que tenga la empresa en asuntos de interés civil, un factor que puede cambiar de un país a otro. La disposición de las empresas a patrocinar proyectos arqueológicos también depende de la existencia de incentivos fiscales orientados a fomentar esta clase de asociaciones. En este sentido, uno de los mayores incentivos para una empresa es su imagen o, dicho de otro modo, las ventajas publicitarias que obtiene al asociarse con proyectos de interés público. Por eso suelen inclinarse por los proyectos que tienen mayor repercusión social. Las decisiones sobre la financiación de proyectos suelen corresponder al director ejecutivo, al jefe del departamento de comunicación o –en empresas más grandes– al departamento encargado de gestionar los patrocinios.
Particulares Los particulares pueden contribuir a financiar un proyecto de arqueología subacuática mediante los ingresos que generan a cambio de ciertos bienes o servicios. Su contribución también puede tomar la forma del mecenazgo privado (regalos, legados o donaciones). El llamamiento público a inversores sigue siendo infrecuente, pero en algunos planes de financiación novedosos se incluye la búsqueda de inversiones de “simpatizantes activos” cercanos. Los particulares también pueden aportar su ayuda en especie mediante el préstamo de equipamiento o el trabajo voluntario.
Planificación de emergencia Norma 19. El plan del proyecto incluirá un plan de emergencia que garantice la conservación del patrimonio cultural subacuático y la documentación de apoyo en caso de interrumpirse la financiación prevista.
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