Silvestre Huamani Lima
RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL CAMINO DE WAMANMARKA A INKA CÁRCEL Las referencias sobre las poblaciones asentadas en Wamanmarka, Huyro, Qochapata e Inka Cárcel, se hallan en documentos coloniales de los siglos XVI y XVII, Cabello de Balboa (1586), Murua (1590) y Cobo (1653), quienes al narrar las conquistas del Inca Pachakuteq de la Provincia de Vilcabamba, dejan entrever que hubo poblaciones asentadas durante el Intermedio Tardío en este territorio; asentados entre Panticalla (Abra Málaga) y Chaullay, espacio que según información documental revisada hasta la fecha, habría sido una sola unidad territorial, conocida como el valle de Amaybamba (Olazabal Navarro, 2016) Murua (1590) indica que Amaybamba fue paso obligatorio de los españoles hacia Vitkus y Vilcabamba, en su afán por llegar a los últimos reductos Incas. El presente artículo es una síntesis de la investigación arqueológica realizada en el sub tramo Wamanmarka – Huyro – Qochapata – Inka Cárcel, como parte de los estudios del Qhapaq Ñan, desarrollado el año 2016. Este sub tramo inicia en Wamanmarka, ubicado a una altura de 1,882 m s.n.m., en el que la zona nuclear está organizado alrededor de un espacio central o plaza, con recintos rectangulares orientados a la misma, donde también se observa un ushnu con forma semicircular de aparejo rústico, construido con piedras de canto rodado, esquistos y granito, las portadas de doble jamba están construidas con bloques finamente tallados. La función del sitio, posiblemente, estuvo relacionada con actividades políticas y religiosas, propias del Estado Inca (Farfan, 2003).
Vista panorámica de Wamanmarka
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