problemas SIN NÚMERO
Dos sin pareja Y UNO DIFERENTE Claudia Hernández García*
La belleza de la que hablamos es de un tipo muy particular; tanto que casi todo el mundo piensa que es más fácil emocionar a la audiencia con una guitarra, por ejemplo, que con un teorema. Como sea, se puede afirmar que la matemática produce belleza; una belleza no pictórica, escultórica, musical o literaria, sino una belleza matemática. Si preguntamos a alguien qué hay en La Odisea que lo hace un texto bello, quizás no lo sepa: hay algo que no es transmisible. De la misma manera, un matemático no podría explicar por qué lo conmueve el teorema de Pitágoras. Algo del teorema lo hace maravilloso; no podemos decir qué es. Sin embargo, con un teorema no sucede lo que a veces sucede con una melodía: aunque no sepamos por qué es bella, podemos ejecutarla y provocar un efecto. El teorema de Pitágoras, si lo enunciamos a alguien que no sabe lo que es un triángulo rectángulo, un cateto o una hipotenusa, no tendrá el menor sentido, y no resultará bello en ninguna forma. Quién sabe, con un poco de suerte quizá le parezca agradable nuestra manera de enunciarlo, nuestra voz o nuestros dibujos en el pizarrón; si exageramos un poco podemos pensar que incluso es capaz de emocionarse por alguno de tales motivos, pero en ninguno de esos casos podría decirse que captó la belleza matemática del teorema de Pitágoras. Por eso dijo el lógico y filósofo inglés Bertrand Russell: ‘La matemática, cuando se la comprende bien, posee no solamente la verdad sino también la suprema belleza’ PABLO AMSTER
Tomado de La matemática como una de las bellas artes de Pablo Amster, Argentina, Siglo XXI Editores, 2006, pp. 22-23.
Pablo Amster (n. 1968) es doctor en matemáticas, investigador y profesor en Argentina. Además de publicar artículos de investigación y de participar en proyectos de colaboración con otros investigadores, Amster ofrece regularmente conferencias de divulgación y escribe textos dirigidos a públicos no especializados.
* Técnica académica de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.
CORREO del MAESTRO
núm. 211 diciembre 2013
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