CHARO CAMPOS, gerente de Productos Campos
“La Navidad huele a mantecados con aceite de oliva virgen extra”
Productos Campos es una referencia en repostería en Jaén ¿Cuál es su secreto? Nuestro secreto es el amor y la pasión que le ponemos a nuestros productos, los ingredientes de máxima calidad y un equipo de profesionales implicados en llevar Productos Campos a lo más alto de la industria agroalimentaria de Jaén. La bollería industrial es tentadora de comer por su irresistible sabor dulce y fácil de conseguir, pero sabemos que no es beneficiosa para la salud. ¿Qué tiene productos Campos para que se diferencia de esa bollería industrial? La respuesta es sencilla: la calidad de los ingredientes. Estamos acostumbrados a ver aceites de palma o de colza en toda la bollería y galletas que compramos en los supermercados. ¿Por qué? Por el precio. A estas empresas les interesa tener mucha ganancia con lo que si se pueden utilizar aceites de menor calidad los usarán. En cambio, cuando cocinamos algo en casa usamos los aceites que tenemos, normalmente son de girasol o de oliva. Estos aceites (sobre todo los de oliva) aportan «grasas sanas», en cambio las otras contribuyen a aumentar los niveles de LDL colesterol (colesterol malo). Recientemente su empresa ha recibido un premio en Expoliva. ¿A qué sabe ese premio?
Número 7 • Año 2021 / 42
A mantecados artesanales con lo mejor de nuestros olivos jienenses, el aceite de oliva virgen extra. La mejor grasa saludable y un patrimonio de nuestra repostería. Estamos en época de Navidad y su obrador tiene que estar al 100% produciendo. ¿El aceite de oliva virgen extra es parte de esos ingredientes de su repostería? Siempre, los mantecados de aceite de oliva son un bocado de tentación con una cuidada imagen para clientes que exigen siempre lo mejor. ¿Nos puede contar cómo fueron los comienzos de Productos Campos y cómo ha sido su experiencia en la transición familiar? La Familia Campos lleva siete décadas elaborando productos tradicionales de alta confitería. Allá por la década de los 40, los abuelos de la familia, Antonio y Rosario, decidieron emprender un negocio de confitería en Arjona, donde elaboraban todo tipo de productos artesanos; tortas de aceite de oliva, roscos fritos… así como dulces tradicionales. Ya en aquellos tiempos, y siendo los productos muy bien aceptados por los arjoneros de la época, Antonio y Rosario decidieron innovar y empezaron a elaborar productos más avanzados para la época. Todavía algunas personas recuerdan la simpatía de Antonio ofreciendo helados artesanos y bombones de leche