42 EN PORTADA / Cirugía de tejidos blandos
técnicas de biopsia más frecuentes cuando nos iniciamos en cirugía laparoscópica se encuentran las siguientes.
Biosia hepática
Figura 8. A) Aspirador. B) Pinzas de sellado y corte. C) Portaagujas. D) Tijeras. E, F, J) Pinzas.
Técnica con dos puertos y suspensión ovárica transabdominal para ovariectomía
lupi and Massari, 2021; Tapia-Araya et al., 2015).
Mediante esta técnica colocamos dos puertos de acceso, generalmente uno craneal y otro caudal a la cicatriz umbilical a nivel de la línea alba (figura 9). Una vez hemos introducido la óptica por el puerto craneal y una pinza de agarre por el puerto caudal, sujetamos el ovario con la pinza de agarre levantándolo y aproximándolo a la pared abdominal. En este momento pasamos la sutura transabdominal para, de esta manera, suspender el ovario. Cambiamos la pinza de agarre por la pinza de sellado vascular y corte y realizamos la ovariectomía (Casas García and Santana González, 2018).
Técnica de tres puertos para ovariectomía o para ovariohisterectomía Con la técnica de tres puertos de acceso podemos llevar a cabo tanto ovariectomía como ovariohisterectomía laparoasistida. Para ello, debemos colocar uno de los portales craneal a la cicatriz umbilical y los otros dos, caudales a la cicatriz umbilical a través de la línea media. En este caso la óptica se suele introducir por el trocar del medio, el dispositivo de corte y sellado en el trocar craneal y la pinza de agarre en el caudal. La ovariectomía se realiza sujetando el ovario con la pinza de agarre y sellando y cortando con la
Además de para realizar esterilizaciones convencionales, la esterilización laparoscópica también está indicada en el tratamiento de patologías reproductivas como el síndrome del ovario remanente, la endometriosis y ciertas piometras, entre otras. Técnica con dos puertos sin suspensión ovárica transabdominal para ovariectomía Esta técnica (figura 10) está indicada en la especie felina en la que, debido a la localización del ovario y a la escasa infiltración de grasa en comparación con la perra, se puede realizar sin complicaciones. La colocación de los puertos de acceso en esta técnica es igual a la descrita anteriormente, pero en este caso no es necesaria la pinza de agarre y la suspensión del ovario, sino que directamente se introduce la pinza de sellado vascular y corte y se realiza la ovariectomía (Casas García and Santana González, 2018).
Técnica monopuerto para ovariectomía Mediante esta técnica quirúrgica colocamos un monopuerto o puerto único caudal a la cicatriz umbilical a través del cual insertamos tres trocares que nos van a servir para introducir tanto la óptica como la pincería necesaria para llevar a cabo la ovariectomía (Lacitignola, Guada-
pinza específica para ello (Tapia-Araya et al., 2015). Respecto a la ovariohisterectomía, se realizaría de la misma manera, pero tendríamos que ir sellando y seccionando todos los tejidos hasta la zona del cuello del útero. En este momento ampliaremos el puerto caudal que se encontrará a este nivel aproximadamente y entonces exteriorizaremos los ovarios y cuernos uterinos a través de esta apertura y ligaremos o sellaremos desde el exterior para realizar la ovariohisterectomía (Tapia-Araya et al., 2015).
Criptorquidectomía laparoscópica Como sabemos, la criptorquidectomía consiste en un fallo en el descenso del testículo al escroto que hace que este se localice en una zona anatómica que no le corresponde. La criptorquidectomía laparoscópica se realiza cuando un testículo o ambos se localizan en el interior de la cavidad abdominal o, incluso, en el canal inguinal (Tavares et al., 2021). Las técnicas más empleadas para realizar este procedimiento son las siguientes.
Figura 9. Suspensión del ovario durante una ovariectomía laparoscópica con 2 puertos. Nº 240 • Julio/Agosto 2021
Técnica con dos puertos y suspensión transabdominal Para llevar a cabo esta técnica (figura 11), colocamos dos puertos de acceso en la línea media, caudales a la cicatriz umbilical y generalmente craneales al pene (en el caso de la especie canina). Si son perros de razas muy pequeñas podremos colocar el segundo trocar en posición parapeneana, para una mejor maniobrabilidad. Como en el caso de la ovariectomía con sutura transabdominal, en este caso suspendemos el testículo con la pinza de agarre para sujetarlo en alto con la sutura transabdominal, momento en el cual cambiaremos la pinza de agarre por la de sellado y corte, y entonces realizaremos la orquidectomía (Tavares et al., 2021).
Técnica monopuerto Esta técnica es similar a la descrita para la ovariectomía con monopuerto pero en este caso, en lugar de extirpar los ovarios, extirparemos el o los testículos ectópicos a través del dispositivo de puerto único en el cual introduciremos tres trocares (Lacitignola, Guadalupi and Massari, 2021).
Biopsias laparoscópicas Como bien sabemos, la biopsia consiste en un procedimiento diagnóstico en el cual se lleva a cabo la extracción de una parte de tejido o células del organismo para su posterior estudio citológico o anatomopatológico.
Las biopsias hepáticas están indicadas en el diagnóstico de muchas de las patologías hepatobiliares de pequeños animales. Entre las ventajas de realizar esta técnica por CMI se encuentran: una visualización ampliada del parénquima hepático, localización detallada de la zona de hemorragia, disminución del dolor posoperatorio y menos tiempo de recuperación (Kimbrell et al., 2018). Entre las técnicas descritas para llevar a cabo biopsias hepáticas destacan las siguientes (Casas García and Santana González, 2018). Técnica multipuerto Generalmente, para llevar a cabo una biopsia hepática, suele ser suficiente la colocación de 2 puertos de trabajo, excepto en los casos más complicados donde existan adherencias, que pueden requerir la colocación de un tercer puerto de acceso para introducir más pincería y liberar dichas adherencias (figura 12). Las biopsias hepáticas laparoscópicas se suelen llevar a cabo con pinzas específicas de biopsia (Kimbrell et al., 2018). Cuando realizamos la biopsia con dos puertos de acceso, uno de ellos se colocará en posición caudal a la cicatriz umbilical y, generalmente, a través de este primer puerto se introduce la óptica. El segundo trocar se colocará entre 3 y 5 cm craneolateral al primero, y por este segundo trocar introduciremos tanto el palpador como las pinzas de biopsia o las de agarre. Esta técnica nos permite, además de explorar detalladamente el parénquima hepático, tomar muestras de distintas zonas del hígado y aplicar agentes hemostáticos directamente en la zona si fuese necesario (Kimbrell et al., 2018). Técnica monopuerto La técnica monopuerto difiere de la técnica anterior en que en este caso colocamos un único puerto de acceso a través del cual se introducen los distintos trocares y pincería que se va a utilizar. Hay que
Entre las ventajas de realizar una biopsia hepática por CMI se encuentran: una visualización ampliada del parénquima hepático, localización detallada de la zona de hemorragia, disminución del dolor posoperatorio y menos tiempo de recuperación. Para llevar a cabo una biopsia laparoscópica existen diversas técnicas, entre las que se encuentran pistola tru-cut, pinza de biopsia o lazo, entre otras. En CMI se pueden realizar biopsias de multitud de órganos como hígado, riñones, intestino, páncreas, bazo, etc. Entre las
destacar que, con la técnica monopuerto, la capacidad de maniobrabilidad es menor por lo que, si tenemos una complicación como, por ejemplo, un sangrado, puede ser más complicado de evaluar y resolver que con la técnica multipuerto (Lacitignola, Guadalupi and Massari, 2021).
Figura 10. Visión del ovario de gata durante una ovariectomía laparoscópica.