Mesa 2 • Sostenibilidad en planeación y proyectos de infraestructura de transporte
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les, mediante este tipo de tratamientos –sobre todo para evitar que el agua penetre en las estructuras del pavimento, pues esto genera asentamientos, baches, deformaciones, etc.– se tiene una superficie adecuada y el usuario no va a notar que hay problemas estructurales; los ingenieros sí sabemos, pero el usuario siente una carretera sin baches, sin asentamientos, que puede ser transitada con seguridad. Además, si a eso le agregamos una señalización adecuada, se ve como si fuera una carretera nueva. Esas estrategias son muy importantes. Ahora que no hay recursos económicos y financieros suficientes, tenemos que ingeniarnos para aprovechar el recurso existente y poder atender la conservación. Sabemos que las inversiones en conservación no lucen para cortar listones. Esta es una de las razones por las cuales no se destinan los recursos suficientes para mantenimiento, y se piensa que no pasa nada si no se le asignan. Cuando no invertimos oportunamente en la conservación, el nivel de servicio decae de bueno a muy malo y eso obliga a tener que reconstruir porque la carretera se destruye; por ende, se incrementan los costos. Sale mucho más caro reconstruir que dar mantenimiento preventivo cada determinado tiempo a la carretera. Preservar en buena condición el camino redunda en un mayor beneficio social, alarga la vida útil de la vía; conservando oportunamente se reducen los costos de intervención en las estructuras. Cuando los ingenieros decimos que hay que invertir en conservación estamos diciendo que es más económico preservar que rehabilitar. Estamos diciendo que lo que dejamos de hacer hoy nos va a costar más el día de mañana. Esto pasa cuando dejamos de conservar un camino, puesto que es algo que se deteriora exponencialmente. Pero los dueños del dinero, que no son los ingenieros, piensan que es mejor invertir cuando se requiere reconstruir. No parece preocuparles que se destruya un camino, una carretera… saben que ahí hay que meterle dinero y se levanta. El dinero en conservación no se ve. Algunos piensan que se puede dejar de invertir en conservación y no pasa nada, pero es el pensamiento de quienes no están familiarizados con la importancia de dar mantenimiento a las carreteras. Por la falta de recursos en la red federal de carreteras se han buscado algunas alternativas de financiamiento, entre ellas las APP. En los últimos años se han hecho contratos de entre siete y diez años para mejorar primero la red y llevar luego mantenimiento mediante indicadores de desempeño. Este esquema es bueno; sin embargo, los recursos son finitos. El presupuesto para esas APP es parte del presupuesto que se tiene para la atención de toda la red. Por lo tanto, debe haber un equilibrio para poder mantener los 40,000 km de la red. Con estas APP se invierte para atender 2,000 km, aproximadamente, y quedan otros 38,000 km por atender. Algo también muy serio es el mantenimiento de la red alimentadora y la red rural. Estos caminos dependen de los go-
biernos estatales y municipales, que, al igual que el gobierno federal, no cuentan con los recursos suficientes. Durante los últimos diez años, los legisladores han aprobado presupuestos importantes para modernizar los caminos rurales y que pasen a ser carreteras pavimentadas. Sin embargo, nunca se han ocupado de asignar recursos para su mantenimiento. El riesgo es que toda esa inversión efectuada se puede perder al no dar mantenimiento. Por eso es muy importante lo que ha planteado el Colegio de Ingenieros Civiles de México respecto a la necesidad de contar con un Instituto de Planeación: para poder analizar oportunamente las políticas públicas en materia de infraestructura y, en el caso que nos ocupa, de vías terrestres: su rentabilidad, las prioridades, la elaboración oportuna de proyectos ejecutivos, la liberación de derechos de vía, la obtención de los permisos ambientales, entre otros factores, así como determinar qué estrategias se diseñarán para el mantenimiento, que son materia de análisis y planeación para obtener mayores índices de efectividad. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes dispone de capacidad institucional para administrar la red federal de carreteras, y ha tenido buenos técnicos en el mantenimiento. Yo inicié mi carrera en la secretaría en el área de conservación de carreteras; sin embargo, los retiros voluntarios, la falta de presupuesto, la edad del personal… todo esto ha originado que muchos de nosotros nos jubilemos y dejemos de estar en activo en la dependencia, pero no ha habido el cambio generacional con la integración y formación de jóvenes para que puedan ir sustituyendo a quienes por edad se retiran, aprovechando su experiencia, la transmisión de sus conocimientos y experiencias a los nuevos cuadros. Creo que parte de esto se ha resuelto a través de los contratos de conservación con participación empresarial, sector que cuenta con recursos y personal propios; son empresas que hacen conservación periódica y rutinaria. Lo anterior no minimiza de ninguna forma la importancia de reforzar la capacidad institucional de los cuerpos técnicos de la SCT en general y en el rubro del mantenimiento en particular; sobre todo, deben supervisar los trabajos que las empresas ejecutan.
FRANCISCO CASTILLO OJEDA
Ingeniero físico con diplomados en Finanzas y en Ingeniería financiera. Experiencia de más de 36 años en proyectos como la electrificación del ferrocarril México-Querétaro, las líneas B y 8 del metro de la CDMX y la terminal 2 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, entre otros. ¿Se ha evaluado la aportación del transporte ferroviario en la reducción de la huella ambiental, particularmente en la re-
Colegio de Ingenieros Civiles de México, A. C.