Mesa 3 • Gestión de riesgos y sostenibilidad de la infraestructura del transporte
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¿Cómo se mitigan los riesgos? Con el mejor mantenimiento posible: desde el mantenimiento correctivo, el mantenimiento preventivo con intervalos planeados de acuerdo con estadísticas, basado en condición, con algo de instrumentación y sensores, predictivo; finalmente, el mantenimiento centrado en disponibilidad, que es lo ideal. Aquí las normas tienen un papel fundamental; como sabemos, en el transporte se dice mucho la frase “las reglas están escritas con sangre”, pero hoy la tecnología nos permite modelar sistemas completos antes de siquiera mover un ladrillo; también el monitoreo constante nos permite identificar señales tempranas para evitar estos riesgos. Hoy en día, mucho de esto se hace a través de tecnología de la información; por ejemplo, es recurrente comentar con mis alumnos que los principios en la infraestructura siguen siendo básicamente los mismos que hace 150 o 170 años: rieles y durmientes. En efecto, es un concepto muy potente basado en la baja fricción y ha evolucionado poco a poco, o han evolucionado menos los componentes básicos; lo que ha evolucionado muchísimo son los sistemas para gestionar el mantenimiento y el cuidado de esta infraestructura. Todos sabemos que, en el transporte, es raro que los accidentes estén asociados a una sola causa; suelen ser sistemáticos. Hay un ejemplo muy reciente de un accidente terrible en Quebec, donde un descuido en mantenimiento, sumado a un descuido de un tripulante, causó que un tren recorriera 11 kilómetros en una pendiente de más de 1% sin control y provocó una explosión de 63 carros en el centro de Lac-Mégantic en Quebec. Esto derivó en una modificación muy importante a la especificación de los carros. Hubo un accidente anterior, muy significativo, en Carolina del Sur. Un tripulante dejó un cambio mal alineado; había muchos factores: la fatiga, la resistencia de los carros, etc. Este accidente provocó la liberación de 60 toneladas de cloro; fue uno de los accidentes que detonó el establecimiento, por ley, del PTC, el sistema de control de trenes más restrictivo en Estados Unidos, que hoy, después de muchos años –15 años tomó su implementación– ya opera de manera obligatoria en algo de 50 mil millas: detonó cambios en la normativa de los carros.
FERNANDO BUSTAMANTE
Ingeniero civil con maestrías en Asuntos marítimos y administración portuaria y en Ingeniería costera y desarrollo portuario. Especialista portuario y logístico con más de 20 años de experiencia en la dirección de proyectos y gestión marítimoportuaria y de transporte. Los puertos son muy importantes porque representan no solamente la interfase entre el transporte marítimo y el transporte
terrestre, sino que es un nodo de logística donde se agregan servicios a la carga, a las mercancías, y se vuelve un punto cuya operación debe ser muy eficiente para que los costos logísticos y de transporte se vuelvan redituables. Es así que ha pasado de ser el nodo solamente de transferencia de carga y un punto de infraestructura a ser un punto donde se otorga un valor agregado a la carga. El flujo comercial o en el flujo logístico está regido por el modo de transporte que tenga la menor capacidad; entonces, de nada sirve tener puertos que puedan manejar 5 millones de toneladas, si después el modo terrestre –la carretera o el ferroviario– sólo puede manejar un millón. Es muy importante que veamos, después de haber escuchado todos los modos de transporte que tenemos, una integración de ellos para entender su importancia, y en particular la importancia de los puertos, que es donde se mueve el 80% de las mercancías en el mundo. Pasando al tema de los riesgos y la forma de mitigarlos, que es lo que nos compete en este panel, en los puertos los riesgos existen no sólo en cuanto a la infraestructura que tenemos ahí; hay de otros tipos en sus diferentes etapas, desde el diseño hasta la construcción y después la operación. En la etapa de planeación y diseño, puede haber riesgos debido a las condiciones físicas y oceanográficas, como son los oleajes, las mareas, el transporte litoral, las corrientes; estos riesgos los podemos mitigar a través de análisis estadísticos y modelaciones de estos fenómenos. Después tenemos las condiciones meteorológicas extremas; particularmente en puertos nos referimos a huracanes, que se pueden mitigar tomando en cuenta factores de seguridad adecuados y criterios de durabilidad de nuestra infraestructura, porque nunca vamos a poder evitar estos fenómenos naturales, ni las condiciones físicas, oceanográficas o meteorológicas. Después vienen los sismos, que también son inevitables. Dependiendo de la región donde nos encontremos, tenemos que considerar ciertos factores. El nivel operacional de sismo es el OLE, porque para los criterios de diseño tomamos en cuenta los factores tanto operativos como de contingencias, que en este caso es el CLE. Para ello existen modelos estadísticos que ayudan a definir factores sísmicos; muy importante también es que nuestro diseño sea flexible, que no sea un diseño rígido que en un momento de falla dé al traste con toda la estructura del muelle, sino que pueda ser por módulos flexibles y así podamos rápidamente recuperar la operatividad; es muy importante para mitigar los riesgos en la infraestructura portuaria. Sigue un riesgo que no podemos ver; está ocurriendo y es por el cambio climático, por el incremento del nivel del mar, que cada año es de un par de centímetros y que debemos considerar en nuestro diseño, un nivel de estructuras tal que nos permita que este puerto tenga una vida útil suficiente, de
Colegio de Ingenieros Civiles de México, A. C.