MESA 4
VALOR LOGÍSTICO SOSTENIBLE DE LA INFRAESTRUCTURA DEL TRANSPORTE
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ROBERTO AGUERREBERE SALIDO
CARLOS SANTILLÁN
Ingeniero civil, maestro en Planeación urbana y regional. Coordinador del Comité de Infraestructura del Transporte del CICM.
Ingeniero civil con posgrado en Planeación. Tiene más de 25 años de experiencia en planeación, diseño de desarrollo y planeación de terminales ferroviarias, particularmente intermodales y automotrices.
El tema de hoy versa sobre el valor logístico sostenible de la infraestructura del transporte. ¿Qué quiere decir esto? Simplemente, cómo hacer que la infraestructura de la que dispone el país tenga una mayor utilidad para sus usuarios. Cómo hacer que lo que ocurre encima de ella, además de ocurrir por seguridad y que permita tener costos competitivos de operación de transporte a los usuarios, pueda tener recorridos confiables, cumplir su función en la economía facilitando y asegurando, en la medida de lo posible, que los usuarios hagan sus recorridos de manera confiable, tanto en el transporte de carga como en el de pasajeros, porque hay modos del transporte de nuestro país que cumplen funciones para ambos tipos de necesidad, y algún otro que está típicamente en formas diversas más concentrado en uno de estos mercados. Sabemos que a lo largo de las últimas décadas los actores económicos de los sistemas de producción industrial han desarrollado redes de suministros muy avanzadas, que han evolucionado desde las entregas justo a tiempo hasta las entregas justo en secuencia. La sincronización entre oferta y demanda se ha ido construyendo. Entonces, le pregunto a Carlos Santillán: desde su experiencia en el tema carretero, ¿cómo están afectando la operación de la infraestructura de transporte estas tendencias de cambios en los sistemas de producción industrial?
Este avance, curiosamente, se ha logrado con mayor facilidad en el sector privado. En el sector público carecemos del arreglo institucional que permita armar proyectos de integración de transporte con mayor agilidad, y eso es algo que se debe observar y atender, quizás con un departamento de logística o con una secretaría de logística. Por el lado del sector carretero, esto está retando a las carreteras –que es lo que vengo yo a platicar–, en el sentido de que la logística depende mucho de los flujos de información, y por lo mismo, si bien tenemos una red carretera muy importante ya, y de hecho la mayor parte de la logística terrestre ocurre en las carreteras, cerca del 80%, o tal vez 90%, hay una falta de digitalización que permita ayudar a las cadenas logísticas a gestionarse de una mejor manera. Concretamente, por ejemplo, hace falta dotarlas de más fibra óptica, para que puedan correr los datos sin problema, y se pongan sistemas inteligentes de transporte (ITS) en toda la red carretera lo más posible, por ejemplo, tener tableros de mensajes variables mediante los cuales se les avise a los transportistas; a lo mejor hay un accidente más adelante en la ruta y por lo mismo les conviene tomar otra, o incluso sugerir la ruta alterna para que el transporte no pare. Aquí quiero poner en perspectiva el valor logístico de la infraestructura, porque el valor de la carga que está circulando por las carreteras es considerable. Y eso justificaría cualquier inversión, de tal suerte de que la carga llegue tan pronto como sea posible hacia donde tiene que llegar.
Colegio de Ingenieros Civiles de México, A. C.