Entendiendo el glaucoma Se estima que 80 millones de personas en el mundo tienen glaucoma, aunque cerca de 50% no sabe que padece la enfermedad, siendo este número seguramente mayor en países subdesarrollados. Esto se debe a que, en sus etapas precoces, es una patología asintomática que dejada a su libre evolución puede conducir a la ceguera. Ahí radica la importancia del diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.
# 41 • MARZO 2022 • Pág 14
Por Dra. Magdalena Fornella El glaucoma es una enfermedad crónica y degenerativa del nervio óptico que causa pérdida progresiva de la visión y cuyo principal factor de riesgo es la presión ocular elevada. Constituye la primera causa de ceguera irreversible en el mundo y, generalmente, no da síntomas hasta etapas avanzadas de la enfermedad, por lo que le llaman el ladrón silencioso de la visión. Las personas mayores de 40 años y las personas afrodescendientes tienen mayor riesgo de padecer glaucoma, así como los pacientes con antecedentes familiares de esta enfermedad, con córneas finas, an-
tecedentes de traumatismo ocular y tratamientos con corticoides, los diabéticos y quienes tienen miopías o hipermetropías elevadas. ¿Por qué se produce el glaucoma? El ojo contiene un líquido llamado humor acuoso que es fundamental para mantener la forma y la nutrición del globo ocular. Para realizarlo de manera adecuada, se debe lograr un balance entre la producción y la eliminación de este líquido. El drenaje del humor acuoso se da a nivel del trabéculo, una especie de malla situada en una estructura del ojo llamada ángulo. Cuando este drenaje es insu-
ficiente la presión ocular aumenta y lesiona las fibras del nervio óptico (“cable” que conduce las imágenes percibidas en el ojo al cerebro para permitirnos ver). Habitualmente se habla de rango de normalidad de presión ocular entre 11 y 21 mmHg. Sin embargo, sabemos que la presión ocular normal es aquella que no genera daño en el nervio óptico. Esta presión es variable durante el día y de persona a persona. Si bien existe el glaucoma de tensión normal, el concepto es que, a mayor presión ocular, mayor riesgo de aparición, daño y progresión de la enfermedad.