Renovación de la imagen regional
1. Vajilla Colbo (2007). Rediseño. Gres prensado y esmaltes de color. Ajustes geométricos y variaciones de espesor sobre el modelo original. Packaging: Lucía Jaime. Diseño: Martín Endrizzi y Matías Jannello.
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A través de sus diques y de sus acequias, Mendoza logra las condiciones óptimas para la vegetación y el cultivo. Las construcciones y los comportamientos psicosociales están determinados por su situación geológica sísmica, su suelo pedregoso y su elevada amplitud térmica, mientras que su principal actividad económica se manifiesta en un paisaje dominado por viñedos, terrenos nivelados, riego dirigido y plantaciones de álamos para disminuir el viento. Ese territorio diseñado, entorno agreste y hostil transformado en un marco propicio para ser habitado, en 2001 exige volver a ser leído. La provincia no es ajena a la crisis social que azota la Argentina y que desencadena la renuncia del presidente Fernando de la Rúa y el récord de cinco mandatarios en diez días. La parálisis industrial, el alto nivel de desocupación, la pérdida de ahorros y la desvalorización del peso generan un estado de anomia tal que obliga, por necesidad, a una revisión de los lugares propios. El presente productivo, visiblemente afectado, conserva una memoria industrial pujante. La coyuntura lleva a un cambio de estrategia que implica maximizar la utilidad de los recursos de la zona. Frente a esto, la reconstrucción del tejido implica poner en marcha la tecnología ociosa e indagar materias primas más accesibles y, por lo mismo, asequibles. Así, el diseño mendocino da inicio a la generación de productos con valor genuino, coherentes con el medio y con los modos de vida del lugar donde se crean. Si bien en principio está motivado por la frágil escena argentina, este gesto actúa como reivindicador del diseño federal, en tanto se desentiende y anula el papel de árbitro de Buenos Aires. En vista de que ciertas tradiciones y técnicas ancestrales son puestas en valor para introducirse en el mercado contemporáneo, su relectura realza una estética «local» y crea un microrrelato que otorga a la periferia su derecho a ser parte de lo entendido como «identidad nacional». En ese rumbo, el estudio y la reelaboración de la iconografía aborigen mediante la tipografía, llevado a cabo por el docente de la Universidad Nacional de Cuyo (uncuyo) y director de Ediciones de la Utopía, Eduardo Pepe, es un hecho no menor en una sociedad que demuestra escasos intentos de asumir y ponderar su pasado indígena. La paulatina reactivación económica a partir del 2003 y el aumento del consumo interno actúan como agentes de peso en la conformación de un escenario más heterogéneo. Un ejemplo de retorno a las fuentes y de apuesta por la cultura material de calidad es la reapertura de Colbo, impulsada en 2007 por una investigación histórica. A fin de optimizar el espacio operativo y de perfeccionar las piezas, la empresa sustituye el tradicional método de colado por el de prensado. Además de actualizar sus instalaciones, suma un laboratorio asociativo de cerámica experimental del que participan el artista Leo Batistelli, la artesana Hilda Hirr y José Huidobro, inventor de una máquina para imprimir cerámica. Un procedimiento similar de rescate patrimonial ocurre con la firma Jannello Editora, a cargo de María Jannello, en Buenos Aires, que recupera los modelos de