MÓDULO II
UNIDAD 6. La sexualidad Masculina y el poder OBJETIVO El objetivo de este taller es analizar los mitos de la sexualidad masculina y la relación entre sexualidad y poder.
ORIENTACIONES GENERALES Para el logro del mismo, nos apuntamos a comprender la dinámica del patriarcado, el papel de la iglesia, y de la misoginia en la sexualidad de las personas. También buscamos reflexionar sobre los diversos argumentos que justifican las relaciones de poder, relacionados con la sexualidad. Buscamos generar una reflexión crítica sobre los argumentos de la sexualidad masculina que se relacionan con el poder y el control de la sexualidad de las mujeres y las niñas. Para esta unidad, se hace primero una lectura del texto Graña, F. (2000). ¿La dominación masculina en entredicho? Androcentrismo y crisis de masculinidad. Revista de Ciencias Sociales, 18. FCU: 97–109 (Disponible en Anexo 8). Se divide al grupo y se buscan interrogantes que nos conecten con la realidad en las comunidades, y obtener información sobre la violenta sexista-machista en los 2 municipios. De la lectura se obtienen algunos parámetros para decidir sobre la siguiente técnica, que es la de los mitos y realidades. ·
Técnica: “Mitos y realidades sobre la sexualidad”: Se aplica la técnica de Meta plan, empleando hojas de colores para distinguir, aspectos que, desde la perspectiva del imaginario social, son permitidos o no son permitidos en la sexualidad humana.
La orientación metodológica es que a cada subgrupo se le entregan un “juego de tarjetas” de los 3 colores, en total 25 tarjetitas, cada una de ellas con frases alusivas al a sexualidad humana. En el grupo deben debatir si las tarjetas deben ser colocadas en ese orden de colores o se pueden “cambiar de posición”. La persona que desee cambiar de posición la tarjeta debe exponer sus argumentos al grupo y este decidirá si lo acepta o no lo acepta y porqué. El debate se vuelve muy intenso, generalmente cuando alguien quiere poner la tarjeta roja con las verdes, y el grupo se pone a discutir muchas veces con argumentos sexistas o religiosos. La persona facilitadora hace una ronda para escuchar los debates y les indica que si en algún caso de las tarjetas no hay consenso deben ponerla aparte para llevar su debate a la plenaria. En la plenaria se observan los papelógrafos con las tarjetas desordenadas, y empiezan los argumentos de la sexualidad, aquí salen muchos mitos, estereotipos y creencias erróneas sobre la sexualidad humana.
G U Í A D E FAC I L I TA D O R E S
Al final la persona facilitadora explica que lo importante no es el orden de las tarjetas. La técnica es una “trampa” para ponernos a hablar y debatir sobre el tema de la sexualidad, y que todas las tarjetas deberían ser consideradas como algo “normal”, sin embargo, la cultura no permite que las personas disfruten su sexualidad a plenitud. Aquí se explica claramente que estas expresiones deben ser de consenso entre personas adultas, es decir cualquiera de estos argumentos NO DEBEN SER CONSIDERADOS PARA JUSTIFICAR O ENCUBRIR EL ABUSO SEXUAL DE NIÑOS/AS Y ADOLESCENTES.
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