El valor del trabajo Felipe era un hombre de piel morena, nariz ancha y ojos rasgados: un indígena oaxaqueño. Él se caracterizaba por su gran fortaleza y dedicación hacia su familia, por quienes trabajaba sin descanso para que nada les faltara; sin embargo, la escasez de trabajo en su pueblo lo orilló a viajar a la ciudad y dejar a su familia. Felipe se despidió de su esposa e hijos diciéndoles que esa partida era temporal y que aunque le causaba una profunda tristeza tener que separase de ellos, tenía la certeza de que le iba a ir muy bien. Abrazó a Rosa, su esposa, quien lloraba por el temor de no volverlo a ver pronto; sin embargo, le dio ánimos y le aseguro que ellos estarían bien mientras él estaba ausente. Sus hijos lo rodearon con tristeza, pero confiaban en su padre y en sus palabras. Se comprometieron a dar lo mejor de ellos en la escuela y esperar pacientes su regreso.
50