Haciendo fácil lo difícil
Y ahora,
Organízate bien Podemos tener muy buenas intenciones y mejores capacidades, pero si no trabajamos de forma eficiente, el rendimiento final puede ser muy pobre. De aquí la gran importancia de trabajar organizadamente. Para aprovechar el tiempo, no es necesario hacer las cosas aprisa, ya que corremos el riesgo de cometer más fallos. Tampoco hay que trabajar hasta agotarse, puesto que el rendimiento va disminuyendo de forma progresiva. Y por supuesto nunca hay que dejarse llevar por los estados de ánimo que suelen ir en contra de lo que nos conviene. Para aprovechar bien el tiempo es necesario que nuestro trabajo sea dirigido con inteligencia. Para ello debemos hacerlo con planificación y método.
La planificación La planificación tiene que ver con la idea que trazamos sobre la evolución que debe seguir un determinado proyecto, para que -organizando una serie de medios físicos y humanos con una determinada estrategia- realicemos las tareas necesarias que permiten conseguir el objetivo ~n un plazo de tiempo prefijado. Como puede verse, esta definición relaciona varios elementos: - El proyecto hace referencia a la idea que tenemos respecto a cómo deben ser determinadas cosas en el futuro. El que se enfrenta al proyecto de una carrera lo hace sabiendo que cuando termine se encontrará en un nuevo nivel de conocimientos que le permitirá tener acceso a lo que ahora no puede. - Todo proyecto incluye un objetivo que le da razón de ser y representa su meta final. En este caso sería la titulación. - La resolución del proyecto debe estar dentro de un tiempo establecido; en caso contrario, obtener el objetivo fuera de tiempo puede suponer que ya no sea útil o no interese. - Para conseguir el objetivo habrá que realizar una serie de tareas que son las que nos permitirán llegar hasta él. - Para llevarlas a cabo serán necesarios medios físicos y humanos, como libros y dedicación personal. - Tan importante como los medios, es la forma de utilizarlos; a esto lo llamamos estrategia, que es el conjunto de directrices intelectuales que determinan qué hacer, cuándo y cómo hacerla. Por consiguiente, planificar bien sería la capacidad de combinar adecuadamente todos estos elementos, sacando el máximo rendimiento con la mínima inversión.
106