Haciendo fácil lo difícil
le empieza a temblar con notoriedad un brazo, y progresivamente lo hace el resto de su cuerpo, a la vez que va tomando una postura encorvada. La Corea de Huntington es una enfermedad degenerativa causada por un gen dominante que provoca una serie de movimientos involuntarios, rápidos y desordenados en las extremidades, el tronco y la cabeza. Al crear la imagen mental podemos ver dos nativos de Corea muy juntitos (Huntington) que están moviendo los brazos y la cabeza de forma descontrolada a causa de una célula que hay en su cuerpo que les produce descargas eléctricas. Vocabulario extranjero
Para recordar palabras que nos son extrañas y sin sentido, pero que traducidas a nuestra lengua sí tienen un significado concreto, hemos de emplear el sistema de las palabras sustitutivas procediendo de la siguiente forma: Escogemos la palabra castellana sugerida por la pronunciación de la palabra extranjera. Esta palabra castellana la asociamos con el significado de la palabra extranjera mediante una imagen mental. Simultáneamente observamos cómo está escrita para que, junto con la pronunciación y el significado, recordemos su grafismo. Por ejemplo, en la lengua inglesa la palabra window, que significa ventana, tiene un sonido parecido a viudo. La imagen mental podría ser un hombre (viudo) asomado a la ventana despidiendo el coche fúnebre que se lleva a su esposa. La palabra brother se pronuncia "broder" y significa hermano. En la visualización podrías ver a tu hermano empeñado en arrancar un brote (broder) de hierba que ha salido en el jardín.
Memorización de números Otra de las dificultades importantes en la memorización para muchas personas es el recuerdo de números, sobre todo si son largos, como números de teléfono, códigos, fechas históricas, etcétera. A continuación se presenta un sistema de gran sencillez y eficacia para recordar cualquier cantidad de números con toda precisión. El secreto consiste en convertir los números en imágenes mentales, pero no son las propias de cada número las que nos pueden ser útiles. El signo de los números es abstracto y la dificultad se hace mayor cuando hay que recordar números largos. Igual que pasa con las palabras (que se recuerdan mejor por lo que significan que por su imagen literal) en los números realizaremos una transformación convirtiendo lo abstracto en concreto. Para poder convertir cada número en un concepto concreto nos auxiliaremos de un sencillo alfabeto fonético. Este alfabeto consiste en la asignación de unas consonantes a cada uno de los números del O al 9. Para componer una palabra que represente un concepto concreto, basta con usar la consonante correspondiente al número y añadirle libremente las vocales necesarias para formar la palabra. Se da por sentado que las vocales juegan un papel secundario. Sirven para formar la palabra, pero no tienen ningún valor numérico. La relación entre los números y las consonantes está expuesta en la siguiente tabla: 72