Conclusiones
En términos generales, los estándares de los derechos a la salud, educación, participación, defensa de derechos humanos, vida libre de violencia e identidad se consideran en su mayor parte. El PROESPINNA tiene un fuerte acercamiento con los estándares; aun cuando hay elementos que podrían afinarse y afianzarse de forma progresiva. Es decir, comenzar a integrar líneas de acción que avancen paulatinamente en la atención del derecho; por ejemplo, en términos de salud mental, tal como lo muestra la tabla 7, que expone las obligaciones que no fueron contempladas en el Anteproyecto del PROESPINNA. Sin embargo, hay vacíos que resultan preocupantes y cuya consideración adquiere connotaciones de urgencia. Por un lado, destaca en la argumentación del Anteproyecto del PROESPINNA una ausencia de datos desagregados respecto a los NNA indígenas que permitan definir un diagnóstico apropiado y orienten el diseño del Programa. Por otro lado, hay una asociación entre población indígena como población desventajada económicamente; si bien, las cifras del CONEVAL podrían sustentar tal vinculación, las intervenciones dirigidas hacia NNA indígenas requieren que las obligaciones específicas contempladas para ellos y ellas sean los ejes rectores que articulen la acción pública gubernamental. Asimismo, en la tabla 7 se observan vacíos relevantes en cuanto a la consideración de las medidas específicas hacia NNA indígenas indicadas por los distintos estándares de los derechos. Lo anterior adquiere relevancia si se contextualiza que 4 de cada 10 NNA en Chiapas son indígenas, y requieren de intervenciones dirigidas acordes a sus derechos y que se sustenten en evidencia empírica. Por tanto, y en la coyuntura del Censo de Población 2020, resulta fundamental abonar a que se cuenten con cifras desagregadas actualizadas que definan el problema público específico sobre infancia indígena en Chiapas que oriente líneas de acción puntales, y que sirva como marco de armonización programática de los Programas Municipales de Protección a NNA . Entre las atenciones inmediatas, también destacamos el derecho a la participación de las NNA en todos los asuntos que les afecten. Si bien, tal como se identificó en las tablas que
acompañan los distintos objetivos del Anteproyecto del PROESPINNA, hay una presencia importante de contenidos relacionados con el estándar del derecho a la participación, es relevante señalar que la obligación que pondera el PROESPINNA frente al derecho a la participación sea la promoción, y no la garantía; la poca frecuencia de la característica de aceptabilidad en las distintas líneas de acción del PROESPINNA muestra la lejanía en la que se ubica “el derecho a ser escuchado” de las NNA, . El riesgo latente de no incluir a las NNA, y desde la preocupación de Melel Xojobal a las NNA indígenas, es la formulación de políticas, programas y acciones que reconocen que tienen derechos: pero, no reconocen su titularidad de derechos que implica consultarles, integrarles, informarles del uso y destino de las consultas, de incorporarlos en la toma de decisiones en ejercicios reales, y no solo en la enunciación. ¿Recuerdan que comentábamos que los derechos humanos son importantes porque pretenden equilibrar el poder? Abrir los espacios para que las NNA participen de los asuntos que les afectan hace frente a una opresión particular: el adultocentrismo. Opresión que se esconde tras el supuesto de que son las y los adultos quienes saben y definen lo que las NNA necesitan y la forma en cómo tales necesidades serán solventadas, quienes conocen los derechos de las NNA y deciden unilateralmente cómo el Estado cumplirá con tales obligaciones. En breve, se mantiene un paradigma donde las NNA resultan sujetos inacabados y pasivos frente a sus derechos (Liebel y Martínez, 2009:69). El paradigma asume tintes de preocupación frente a la adolescencia, a la que se le considera que vive en contextos de “riesgo y vulnerabilidad” asumiendo posturas paternalistas y prohibitivas frente al consumo de sustancias o su sexualidad; el riesgo y vulnerabilidad no se cuestiona en el marco de dinámicas económicas, políticas y sociales que derivan en contextos de violencia, acotándolo como si fuera una decisión exclusivamente individual. Desde la mirada de adolescentes como riesgo también se deja a un lado sus derechos a la participación, información, libertad de expresión y asociación. El énfasis se produce en ofertar servicios considerando la marginalidad y conflictividad antes
DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO DESDE UN ENFOQUE DE DERECHOS DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS
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