Revista La Otra Costilla
Castro Romero REDENCION
(Para Francisco Silva)
Mil tambores anunciaron tu partida; pero mis oídos solo escuchaban el silencioso Sonsonate de tu voz; ¡Oh Dios! estaba tan ciego que ni los colores del engaño vi, ȺȌǶȌ ǶƊ ƵȺɈȌƧƊƮƊ ˛ȁƊǶ ȺƵȁɈǠ سǿǞƵȁɈȲƊȺ ȱɐƵ Ƶȁ ǿǞ ƧɐƵȲȯȌ yacía con más de una navaja dibujada en las profundidades de mi sangre; agonizante dolor por el cual el norte perdí. Las tinieblas rozaron mis pies, cuando me perdí en el abismo de una traición, de un dolor; y caí, en el oscuro Ǟȁ˛ƵȲȁȌ ƮƵ ɐȁ ƊƮǞȍȺ ةȯƵȲƮǠ ǶƊ ƵȺȯƵȲƊȁɹƊ ةƮƵǯƶ ƮƵ ƧȲƵƵȲ س me hundí, creí morir. Los demonios hicieron su aparición, en el oscuro abismo en el que cedí, clavando dagas en el corazón; en medio de la oscuridad la vi, Lilith fue mi perdición 60