CAPÍTULO SÉPTIMO EN TORNO A LA CONQUISTA DE NAVARRA Realmente no conocemos, al menos por ahora, más documentos medievales que mencionen el castillo de Beloaga, pero como no sabemos exactamente cuándo se derruyó, pensamos que es conveniente relatar los últimos años del reino de la Navarra peninsular, puesto que es muy probable que el fin del castillo de Beloaga esté unido a esa conquista. Recordemos que Juan II de Aragón falleció el 19 de enero de 1479, y su hija Leonor, al mes siguiente, el día 12 de febrero. Por lo tanto, tal y como acordaron, el reinado recaería en Francisco I, nieto de Leonor, ya que el hijo había muerto en un torneo de Libourne, pero como todavía no tenía más que 12 años, las Cortes nombraron regenta a su madre. Mientras tanto, Fernando el Católico no perdía el tiempo. Es verdad que tenía de su lado a los beamonteses, pero el Católico lo quería todo, y decidió casar a su hija Juana con el rey de Navarra. Pero después de la repentina muerte de Francisco I, el reinado lo heredó su hermana Catalina I de Navarra, un reino que estaba muy arruinado por la guerra civil alentada por los castellanos. Además, Catalina I se vio sometida a las presiones de Francia y Castilla a la hora de elegir consorte. Finalmente optó por el francés Juan de Albret, hijo de Alain de Albret, lo que los Reyes Católicos consideraron un insulto, y desde ese momento comenzaron a preparar la venganza. Por la corta edad de los reyes de Navarra, Alain de Albret gobernó Navarra en calidad de virrey, y unos años más tarde, Cesar Borgia llegó a ser mariscal de los ejércitos de Navarra, pues estaba casado con Carlota de Albret, hermana del rey. Los reyes, que se habían casado en 1486, sufrieron la humillación del conde de Lerin, al no autorizarles la entrada a Pamplona para la ceremonia de la coronación hasta 1494. La verdad es que Luis III de Beaumont, conde de Lerín, era dueño de la plaza de Pamplona desde que la recibió de manos de Fernando el Católico. Pero ese mismo año los reyes de Navarra confiscaron los bienes del conde, y, después de algunas batallas, fue desterrado en 1507, dando así por finalizada la guerra civil. El conde buscó protección al lado de Fernando, y, poco tiempo después, murió desterrado en Aragón. 221