OPINIÓN 124
LIBERTAD RELIGIOSA EN COLOMBIA: DEL PREÁMBULO A LA REALIDAD
Ana Paola Agudelo Senadora de la República Partido MIRA
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esde el colegio se nos enseña sobre los derechos y deberes como colombianos, entre ellos que Colombia es un país pluriétnico y multicultural, dentro de los cuales se garantiza el ejercicio de diferentes libertades, como la libertad de expresión, la libertad de conciencia y la libertad de cultos, como base del libre desarrollo de la personalidad, con las limitaciones y el orden que la ley establezca. Por otra parte, desde el mismo preámbulo de la Constitución Política, la Asamblea Nacional estableció sobre el eje orientador de la norma de normas, el invocar a Dios con el fin de asegurar la vida, la paz, la libertad y la convivencia, dentro de un marco jurídico, democrático y participativo que garantice el orden nacional… pero esto ¿qué significa? Esto quiere decir que, desde hace 30 años, se fundó un proyecto de país que planteó la unidad e integración de todos los colombianos con base en la creencia de Dios y en el respeto de las libertades individuales. Contrario al mito que nuestra Constitución separó definitivamente la religión del Estado, esto significa que ya no se reconoce una sola confesión religiosa y, por lo tanto, se respetará y se promoverá toda forma de creencia dentro de los límites de la ley y la sana convivencia entre las libertades. Particularmente el derecho a la libertad religiosa ha tomado relevancia en años recientes, especialmente, en 2020 y 2021 por causa de la Pandemia de Covid-19, entendiendo que hay algo más profundo que las crisis económicas y sociales, y que llega a lo profundo de cada individuo y es la búsqueda de una identidad espiritual que nos ayude a superar nuestros problemas personales. Reconocemos allí que es precisamente esta identidad lo que nos orienta como personas a afrontar las distintas realidades y retos que debemos asumir desde la familia hasta la nación.