Memoria histórica y comunicación Ricardo Homs*
L
a memoria histórica es el resultado de la forma en la que se interpreta la historia de un país, desde la perspectiva generalmente oficial-gubernamental, a través de los sistemas educativos o incluso, desde todo el planteamiento de comunicación pública que se haya hecho a lo largo de los años. Eso tiene un especial significado, porque en México, ante la inminencia de la conmemoración de los 500 años de la capitulación de la gran Tenochtitlán, vienen muchas posibilidades de darle una interpretación que va a ser determinante para generar una actitud colectiva frente a este hecho histórico, el cual tiene grandes repercusiones en el ámbito emocional de la gente, por lo que significan las raíces étnicas,
culturales, religiosas e incluso la propia identidad de los mexicanos. Aquí debemos reconocer la trascendencia del trabajo de comunicación. La posibilidad de que se despierte el interés colectivo por el análisis y la reinterpretación de la historia a partir de las nuevas visiones existentes en este mundo globalizado. Actualmente se han terminado de rescatar más documentos, que ahora están afortunadamente en la Web. Con ello se facilita una visión más cercana a lo que sucedió en la realidad hace 500 años, lo cual contribuye a entender el contexto para asumir una postura ante este hecho. En ese sentido, el trabajo de comunicación va a ser de-