REVISTA DE EDUCACIÓN TARTESSOS
en nuestro talento y profesión para poder transformar la sociedad a mejor. ¿Creéis que todas las personas somos competen-
tes en las mismas cosas? ¿Por qué seguimos dando más valor a los títulos universitarios, a las capacidades memorísticas, a las asignaturas “troncales”?
EDUCACIÓN PRIMARIA que, aun teniendo un talento especial para la música, el cine, el humor, la danza, la pintura…y piense que no es así? ¿Cuántas veces adormeció la escuela la curiosidad y creatividad innata de un niño? Durante el confinamiento, la pandemia nos dio muchas claves para hacernos abrir los ojos y cambiar la mirada hacia la escuela y el aprendizaje, pero de pronto, un día volvimos a abrir los colegios y, con la formidable excusa de los protocolos, volvimos a caer en el error de reducir la escuela a un pupitre, una tiza y un libro de texto, en la mayoría de los casos. Cuando nos centramos en terminar el temario de un libro de texto de una determinada editorial, no estamos mejorando la calidad del aprendizaje. ¿Habéis probado alguna vez a pasarle al alumnado la misma prueba escrita que le pusisteis hace tres semanas? Os sorprendería que los aprobados en aquel examen ahora se convertirían en suspensos. Entonces, ¿por qué nos preocupa tanto el aprobado? Aprender implica construir haciendo, aprender implica recordar lo que a uno le enseñan, aprender implica saber manejar de forma práctica la teoría. Como docentes, debemos afrontar cada día con la ilusión de aprender de nuestros alumnos, de sus diferencias, de sus capacidades variadas y talentos múltiples, ofreciéndoles clases sorprendentes, llenas de emociones, que permitan aprender repitiendo un mismo contenido desde diferentes enfoques y perspectivas: cocinando, bailando, buscando tesoros, cultivando un huerto, cuidando animales, haciendo primeros auxilios, escalando, midiendo la rueda de una bicicleta para ver la longitud de su circunferencia o midiendo el patio a pasos, a palmos o zancadas para aprender las medidas corporales. En definitiva, apartándonos del café para todos. Lo más importante que he aprendido de mis alumnos y alumnas es que: 1. El cerebro no es un bote que hay que llenar de cosas. 2. La inteligencia es diversa (no todos aprenden del mismo modo, no todos aprenden en el mismo tiempo ni a todos se les dan bien las mismas cosas). 3. El aprendizaje se construye en acción, en movimiento, en contacto con los otros, con aprendizaje cooperativo y con tareas integrales. Por ejemplo, haciendo teatro. 4. Cualquier niño puede mejorar siempre, a pesar de la genética o de los factores sociales y ambientales. Cualquier niño se motiva con el poder de
¿Por qué continuamos pensando que unos talentos valen más que otros? ¿Conocéis a alguna persona Nº 35
octubre-diciembre 2021
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