'Made
in' Suiza Un viaje de experiencias genuinas.
Suiza en modo suizo.
Hay quien dice que los suizos somos peculiares, escrupulosamente puntuales y algo heidianos. Otros admiran nuestra educación, nuestra inventiva o nuestra manera de disfrutar de la naturaleza.
Sea como fuere, definirnos resulta bastante aburrido, sobre todo si se compara con la experiencia de venir a visitarnos y descubrir que nuestros clichés tienen muchas dimensiones y sabores y que nuestra relación con la naturaleza, el arte y las tradiciones es más divertida de lo que parece.
MySwitzerland.com
Ciudades y regiones
48 - 54
Dormir, comer y contemplar
Conviene saber.
Suiza cuenta con cuatro lenguas oficiales. Así se dice «hola» en cada una de ellas:
Alemán suizo (63,5 %)
Grüezi
Francés (22,5 %)
Salut
Italiano (8,1 %)
Ciao
Retorromano (0,5 %)
Allegra
Salud
Para recibir asistencia sanitaria en Suiza recuerde solicitar en España la Tarjeta Sanitaria Europea de la Seguridad Social.
Alojamiento
¿Un hotel boutique, un resort wellness, un iglú...?
En Suiza hay decenas de posibilidades para dormir que se pueden reservar sin complicaciones.
a MySwitzerland.com/ hotel
Cruz Roja
En 1863 se fundó en Ginebra el Comité Internacional de la Cruz Roja.
En el corazón de Europa
Suiza recibe semanalmente más de 200 vuelos desde las principales urbes españolas operados por SWISS, Vueling, Iberia, EasyJet y AirEuropa.
3
inventos suizos
Internet
En 1990 se creó en el CERN el WorldWideWeb www. Iniciando una nueva era de la comunicación mundial.
La Navaja
Desde que se inventó en 1896 se encuentra en todos los bolsillos de Suiza… y del mundo.
Bircher Müesli
O cuando en Suiza se demostró que se podía desayunar de otra manera.
Horarios de comida
El almuerzo se sirve de las 11.30 a 13.30 horas y la cena de las 18 a las 22 horas.
4 platos, 4 regiones
Rösti, Suiza alemana
Patata rallada, hecha en la sartén hasta que quede dorada y crujiente.
Polenta, Ticino
Un puré firme de harina de maíz, hervido a fuego de leña.
Saucisson, Romandía
Longaniza sustanciosa y especiada de carne de cerdo.
Capuns, Suiza retorrománica
Masa de spätzli y salsa, suavemente envuelta con hoja de acelga.
Tu cantimplora
El agua de las fuentes en Suiza es de una calidad excelente ¡y hay miles! recomendamos llevar cantimplora y evitar comprar botellas de plástico.
y
DNI
Suiza forma parte del espacio Schengen, así que solo se necesita el DNI para entrar en el país. a eda.admin.ch
Estaciones para disfrutar j
Primavera
Marzo-mayo
La naturaleza florece y canta. De especial belleza para viajes urbanos.
Verano
Junio-agosto
Refrescarse en los lagos y las regiones de montaña.
Otoño
Septiembre-noviembre
Pasear entre los colores tan vivos de los árboles y disfrutar de la cosecha del verano.
Invierno
Diciembre-febrero
Diversión en la nieve y relajación al calor de la chimenea.
J K F Transporte público
El transporte público lleva a los viajeros con puntualidad, comodidad y rapidez hasta los valles más remotos.
Con el Swiss Travel Pass se puede viajar casi en cualquier momento por toda la red de transporte público de Suiza. Atención: ¡los horarios se cumplen!
a MySwitzerland.com/ suizaentren
Lectura
Literatura universal surgida en Suiza:
Frankenstein
Mary Shelley
Sherlock Holmes
Arthur Conan Doyle
Guillermo Tell
Friedrich Schiller
Siddharta
Hermann Hesse
Asesoramiento y reservas
Estaremos encantados de ayudarle a planificar sus vacaciones en Suiza de la mejor manera.
Llame gratuitamente al: 00800 100 200 30
Horarios de tiendas
Los horarios de apertura de tiendas están regulados en cada cantón y pueden variar mucho. Como regla general, las tiendas abren de lunes a viernes de 9.00 a 18.30 h sin interrupción. Los sábados suelen cerrar algo más temprano y los domingos la mayoría cierra.
V
CHF
Clima
Suave con calor, frío y humedad moderados.
Junio-agosto de 18 a 28 °C Máx. 42 °C, Grono GR
Enero-febrero
Temp. media: de −2 a 7 °C
Mín. 41 °C, La Brévine JU
Escena de película
GoldenEye
Goldfinger
La espía que me amó
Star Wars
El lobo de Wall Street
La brújula dorada
Dilwale Dulhania Le Jayenge
Trois couleurs: rouge
The Girl With the Dragon Tattoo
Heidi
La moneda oficial es el Franco Suizo (CHF) aunque en los lugares más turísticos también se puede pagar en euros. Además, está muy extendido el pago con tarjeta, aunque además de la tarjeta de crédito los suizos suelen pagar con la tarjeta de débito Maestro.
Confoederatio helvetica, nombre en latín de la Confederación Helvética. CH
Sostenible por naturaleza.
¿Qué significa Swisstainable?
Es un concepto que es mucho más que la fusión de las palabras Suiza y sostenibilidad en inglés. Es una filosofía, un sello de calidad y un valor sobre el que se vertebra el turismo responsable por todo el país y en el que se aglutinan empresas turísticas y entidades públicas que tienen la ecología y el respeto por el entorno en su ADN.
Movilidad
La red de transporte público de Suiza no solo es la más densa del planeta, también es la más responsable, con hitos como Ceresio 1931, un ferry eléctrico que surca el lago de Lugano. O la línea ferroviaria de Albula y Bernina, que se propulsa solo con energía hidroeléctrica. Un ejemplo, desde entonces, para gran parte de la red, ya que el 90% de los convoyes de la compañía de ferrocarriles suiza se alimentan con esta renovable.
Agua
La importancia de este líquido elemento no solo se constata con su presencia en todos los paisajes del país. También en el cuidado de sus ciudadanos por su calidad, siendo Suiza el octavo país que mejor preserva sus ecosistemas acuáticos de todo el mundo. Más allá de su relevancia natural, resulta notable que el 61,5% de la energía que produce Suiza es hidroeléctrica.
Producto local
La filosofía kilómetro cero es mucho más que una moda en los restaurantes de Suiza. Es una forma de volver al origen, de poner en valor lo local que beneficia a los ganaderos y agricultores del país, además de reducir al mínimo el impacto medioambiental procedente de su transporte. Y, lo mejor de todo, que los chefs locales se afanan por promover recetas y platos que los subliman.
Naturaleza
Sería absurdo que Suiza no se aprovechara de su apabullante entorno, con más de 1.500 lagos y 48 cumbres que superan los 4.000 metros. Pero aquí el paisaje es mucho más que un placer visual o un escenario para el turismo activo. Forma parte, de forma integral, de la gastronomía local y hasta de la decoración de numerosos establecimientos que han hecho de la roca y la madera su leitmotiv estético.
Viajar en modo Swisstainable.
¿Quién no querría contemplar paisajes vírgenes, vivir tradiciones vivas o saborear delicias locales? En esto se basa la ‘suiztenibilidad’, en la interacción consciente y estimulante entre el ser humano y el medioambiente. Y es que cuanto más responsable sea el viaje, menor será la huella negativa… y más auténtica la experiencia.
Naturalmente sabroso.
Suiza está a la cabeza del mundo en el consumo de productos orgánicos per capita. De ahí que todo restaurante y todo mercado sean una oda a los productos naturales.
Moverse con el sol.
La apuesta por las energías verdes también mira al cielo. Sin ir más lejos, en el lago de Biel opera un catamarán, MobiCat, que se alimenta de energía solar.
Cascadas hipnóticas.
La unión de su orografía y su hidrografía hace que Suiza sea un paraíso de cataratas. El país atesora más de 150 saltos de agua bautizados, siendo las cataratas del Rin uno de los más espectaculares por su tamaño. Admirarlas es sentir la fuerza de la naturaleza.
Respirar aire alpino.
Ya a mediados del siglo XIX, uno de los principales reclamos del país era la pureza de su aire frente a la fulgurante industrialización.
Un aliciente que hoy perdura gracias a las estrictas políticas estatales contra la polución atmosférica.
Donde el chocolate es pasión.
Hay dos tipos de personas: las que aman el chocolate suizo y las que no lo han probado. Y es que en Suiza el cacao se sublima hasta convertirse en una delicatessen.
cacao.
No, los suizos no descubrieron el chocolate. Ni siquiera lideraron expediciones hasta el Nuevo Mundo para buscar y explotar este oscuro objeto de deseo. Lo que sí que hicieron fue explorar al máximo los límites de este fruto hasta transformarlo en trufas, tabletas, pralinés, mousses y un sinfín de recetas que ahora hacen salivar a todo el mundo. Un savoire faire que hoy se disfruta en tiendas donde se venden y exhiben
estas joyas dulces, en fábricas que abren sus puertas, desvelan sus secretos y ofrecen actividades para todos los sentidos; y en experiencias que, con este ingrediente como protagonista, invitan a viajar a lo largo y ancho de este país. Y es que Suiza lo tiene todo, desde bombonerías con escaparates de alta costura hasta confiterías donde mancharse los dedos sintiéndose un auténtico alquimista del cacao. Mucho más que
El secreto está en la vaca. Sin el sabor ni la calidad de la leche suiza nunca se habrían logrado estos bombones.
Choco-experiencias.
Dice un proverbio anónimo que «Nueve de cada diez personas aman el chocolate; y la décima miente». Y Suiza tiene planes para ese 100% de la población. Porque aquí no solo se conformaron con tener la ocurrencia de mezclar el cacao con la leche de sus vacas, también han desarrollado museos, talleres, terapias de bienestar y ¡hasta un tren! con el chocolate como protagonista.
El tren del chocolate.
Entre mayo y septiembre, los pasajeros pueden subirse a este tren que va desde Montreux hasta la Maison Cailler de Nestlé en Broc.
El por qué de su éxito.
La clave del éxito del chocolate suizo está en su muy alto estándar de calidad, que no solo exige una materia prima excelente, también un meticuloso proceso de elaboración para conseguir una textura ideal que se derrita poco a poco en el paladar.
Este chococosmos no solo tiene una fuente de chocolate de nueve metros de altura, sino que cuenta con un museo audioguiado muy fácil de visitar… y muy dulce.
Todo sobre el chocolate suizo.
España consume al año 3,5 toneladas de chocolate suizo, un 2% de la producción de este país.
Cada suizo consume 11,3 kg de chocolate al año. El español, solo 3,7 kg.
En 1826 P. Suchard inventó el mélangeur, una máquina para mezclar azúcar y cacao.
El 99,9% de las poblaciones suizas cuentan con chocolate en sus tiendas.
La primera fábrica de chocolate del mundo fue creada por F. L. Cailler en 1819.
Las marcas suizas más conocidas son: Blondel Cailler Frey Läderach Lindt Nestlé Teuscher Toblerone
MySwitzerland.com/ chocolate
Lindt Home of Chocolate.
El valle de los relojes.
Rodeado por las montañas del Jura, este enclave es el hogar de algunas de las fábricas y talleres más sofisticados del mundo. Visitarlo es un viaje en el tiempo…en muchos sentidos.
Patrimonio mundial por la Unesco.
Cuando un horrible incendio devastó
La Chaux-de-Fonds en 1794, la ciudad se reconstruyó creando calles anchas y paralelas que permitieran la mayor incidencia de la luz en los talleres. Así fue como nació la primera ciudad industrial, un hito reconocido por la Unesco que hoy se reivindica en un museo internacional dedicado a la relojería. Por su parte, la vecina
Le Locle cuenta con un museo del reloj expone 500 años de artesanía en un precioso palacio del siglo XVIII.
De Suiza al mundo.
Suiza exporta un total de 15,7 millones de relojes de pulsera al año por todo el mundo. Entre sus principales mercados, destacan EE.UU., China y Hong Kong, con España situada en la 12ª posición del ranking. Más universal, imposible.
Ensambla tu propio reloj de lujo.
En el atelier Les apprentis du temps de Le Locle ofrecen cursos en los que, en apenas cuatro horas, se aprende todo sobre cómo ensamblar un reloj de alta precisión. Una actividad individual o para grupos en los que no solo se desvelan los secretos de este oficio, se aprende más sobre los entresijos de su mecanismo.
Quesos de Suiza.
La inmejorable fama de estas delicias no es casualidad ni marketing. Es la mezcla perfecta de un saber hacer artesanal, una materia prima natural y muchas décadas de perfeccionamiento.
712
Toneladas
24, 2 % Le G r u yè r e AO P
18, 8 % Fondue preparada
9, 8 % E m m e nt a l e r AO P
22 ,3 % Otros quesos duros
24,9 % Otros quesos
Producción.
Las cifras lo dicen todo: al año se elaboran 207.155 toneladas de queso en Suiza de las cuales 712 toneladas se exportan a España y Portugal. Eso explica que no haya un supermercado en la península que no tenga un queso suizo.
Sencillamente, el mejor del mundo.
No, no es una cuestión de presumir por presumir. Y es que en la pasada edición del World Cheese Awards, el jurado escogió al Le Gruyère AOP Rèserve, que elabora la quesería Vordefultigen como el ganador entre 4.300 participantes.
Emmentaler, mi querido Watson.
Sherlock Holmes lo tenía claro cuando Watson le preguntaba qué queso quería que comprara. Más allá de este juego de palabras, es normal enamorarse del Emmentaler AOP, con el sello suizo que garantiza unos estándares de calidad y de procedencia. Pero este no es el único queso con esta etiqueta. Le Gruyère, L’Etivaz, Sbrinz, Tête de Moine o Vacherin Fribourgeois (entre otros) hacen gala de esta singularidad.
Un país de 700 variedades.
Pese a que la mayoría de sus variedades tienen un origen común -la leche fresca proveniente de alegres vacas que pastan en prados clorofílicos-, este país es un microcosmos con hasta 700 diferentes tipologías queseras. Los hay muy intensos como el Le Gruyère AOP o el Sbrinz AOP, muy aromáticos como el Appenzeller® o tiernos a la par que sabrosos como el Vacherin Mont-d’Or AOP. Una amplia gama de referencias que demuestran que sus sabores son tan variados como sus paisajes.
Queserías
para todos.
Para trascender a la degustación y comprender mucho mejor el por qué de cada matiz organoléptico de los quesos suizos, lo ideal es conocer sus secretos desde dentro. Es decir, visitar cualquiera de estas ocho queserías que no se conforman solo con elaborar estas delicias, sino que comparten su sabiduría y sus claves con los viajeros más foodies. Repartidos por todo el país, estos lugares, además, ofrecen talleres y organizan fiestas tradicionales llenas de sabor. e quesosdesuiza.es
¡La Raclette y la fondue son suizas!.
Como no podía ser de otro modo, las dos recetas cimentadas en el queso derretido más universales tienen su origen en este país. Se tiene constancia de la existencia de la fondue desde hace 200 años, mientras que la Raclette ya se cocinaba en los monasterios medievales en el siglo XIII. Pero, más allá de la historia, ambas tienen en común su origen como un plato contundente de aprovechamiento, una prueba más de que el ingenio en Suiza tiene mucho sabor.
Más allá de la maestría de los queseros, la clave del éxito de estas delicias está en una leche proveniente de unas vacas cuidadas y alimentadas con mucho cuidado. Esto se traduce en quesos excelentes, naturales y con muchos matices y texturas. Y sin gluten, ya que las vacas no ingieren ningún alimento que contenga esta proteína, además de no contener lactosa, lo que los hace más universales… si cabe.
El secreto está en la leche.
Suiza en tren, bus y barco.
Moverse en la red de transporte público más densa del planeta no es solo una garantía de puntualidad y de sostenibilidad, también puede ser un auténtico show visual.
Un transporte de récords.
76%
Es el porcentaje de población suiza que se mueve con transporte público. Es decir, 6,6 millones de personas.
28.550 km
La longitud de la red de transporte público suizo podría darle la vuelta al mundo ¡hasta 2 veces!
28%
El porcentaje máximo de desnivel que salva el auobús postal que une Kiemtal y Griesalp.
1.906 metros
Es la longitud del tren más largo del mundo, un récord batido por la compañía suiza Rhaetian Railway, los Ferrocarriles Réticos.
1871
Año de construcción del ferrocarril de montaña más antiguo de Europa: el tren que sube al monte Rigi.
110%
Es la pendiente que supera el funicular de Stoos, el más empinado de Europa.
3.454 metros
Se eleva sobre el nivel del mar de la estación de tren más alta de Europa: Jungfraujoch-Top of Europe.
291.000
Es el número total de asientos de la red de trenes de Suiza: ¡la misma población de Islandia! ‘Made in’ Suiza
Glacier Express
291 km entre Zermatt y St. Moritz a través de ¡291 puentes!
Bernina Express
De los glaciares de St. Moritz a las palmeras de Lugano.
Gotthard Panorama Express
182 km de Lucerna a Lugano combinando tren y barco.
Grand Train Tour of Switzerland.
El sueño de recorrer todo el país a bordo de trenes panorámicos se hace realidad gracias a este asombroso recorrido. Su encanto va más allá de los 11 grandes lagos, las cuatro áreas idiomáticas o los cinco lugares Patrimonio de la Humanidad que conecta. Incluso trasciende el hecho de unir monumentos míticos como el Puente de la Capilla de Lucerna con maravillas naturales como el Cervino. Y es que aquí la felicidad está también en el camino, ya que los paisajes que recorre son puro magnetismo para la retina. A ello hay que sumarle que sus 1.280 kilómetros se pueden recorrer con solo un billete: el Swiss Travel Pass. Estos son seis de los ocho trenes panorámicos que conforman el Grand Train Tour.
MySwitzerland.com/grandtraintour
Express
Un viaje panorámico entre la riviera francófona y los Alpes.
Express
98 km asombrosos uniendo dos destinos imprescindibles.
Express
126 km de Lucerna a St. Gallen por el corazón de Suiza.
GoldenPass
Luzern-Interlaken
Voralpen
Un billete, todo un país.
Este ticket «todo incluido» ofrece un número de trayectos ilimitados durante unos días delimitados en tren, barco y autobús para comodidad del viajero… y respeto al medio ambiente. Además, incluye estas ventajas:
Uso del transporte público en 90 ciudades.
Accesos gratuito a célebres cimas como Rigi, Stanserhorn o Stoos.
50% de descuento en la mayoría de remontes de montaña.
Entrada gratuita a más de 500 museos suizos.
Ya está validado, solo hay que subir directamente al medio de transporte y, ¡a viajar!
Family Card incluida, los menores de 16 acompañados por un progenitor viajan gratis. Trayectos en trenes panorámicos para los que solo hay que pagar para reservar los asientos.
¿Cómo funciona?
Una vez se compra, solo hay que llevar una copia en el teléfono móvil ya que no es necesario imprimirlo. Una vez a bordo basta con mostrarlo al revisor o al conductor. Así de sencillo.
Precios 2023
Ciudades y regiones muy genuinas.
A lo largo del país hay infinitos lugares que subliman lo local. Estos destinos recomendados, además, han hecho que estas experiencias made in Suiza sean apasionantes.
Experiencias en destino.
Esta leyenda no solo guía al viajero por la actividad que más se ajusta a sus preferencias, también es una invitación a descubrir cada coordenada con todos los sentidos.
Observar
Cuando el placer es contemplar un lugar inesperado.
Disfrutar
Cuando la felicidad está en la travesía… o en el chapuzón.
Degustar
Cuando el paladar es la mejor brújula.
Basilea.
En muy pocas ciudades del mundo el pasado y el futuro riman también. Y es que en la capital cultural suiza la creatividad se alimenta de una rica historia, muchas tradiciones arraigadas y una buena dosis de arte y arquitectura contemporánea.
e basel.com
©Basel Tourismus
6 experiencias «Made in» Basilea.
La calle como lienzo.
El vibrante panorama cultural de Basilea también se refleja en sus paredes. De hecho, sus muros podrían considerarse una extensión de cualquiera de sus museos, con obras de reconocidos artistas urbanos como Invader, Espo y Bustart. Para no perderse entre sus colores y su simbología, lo ideal es hacer un tour especializado y entender mejor las creaciones que alegran el puente Schwarzwaldbrücke o que pueblan el Recinto Bell.
Como pez en el Rin.
El hobby por excelencia de los basilienses cuando llega el verano es acercase al río, buscar un muelle o una escalerilla en el barrio de Kleinbasel, guardar su ropa en la Wickelfisch -una bolsa impermeable con forma de pezy zambullirse en el agua. Pero no para hacer un largo, sino para dejarse llevar por la corriente hasta llegar a la siguiente parada. Es como coger el tranvía, pero más refrescante.
Tres países a pedaladas.
Basilea puede presumir de tener una de las rarezas arquitectónicas más curiosas de Europa. Se trata del Dreiländerbrücke, un puente peatonal con carril bici que cruza por tres países atravesando solo un río. Este hito es la excusa perfecta para pasear o pedalear por Suiza, Francia y Alemania que atraviesa esta pasarela desde suelo galo, se adentra en la comarca germana de Markgräflerland y regresa a territorio helvético a través de Riehen.
Microcosmos arquitectónico.
La densidad de obras maestras de la arquitectura que posee el Novartis Campus no encuentra rival en el mundo. Casi una veintena de edificios
firmados por grandes maestros de la contemporaneidad como SANAA, Frank Gehry, Herzog & de Meuron o Michele De Lucchi quien firma el Novartis Pavillon, un espacio expositivo que saluda al futuro con su fachada multimedia. Visita libre los días laborables y visita guiada en inglés los sábados. Tours privados en español bajo petición.
Siguiendo la corriente.
En ocasiones, la sostenibilidad solo consiste en fijarse en la tradición. La suma de ambos valores tiene en Basilea una atracción irresistible. O, para ser más concretos, cuatro, ya que este es el número de ferrys que cruzan el río valiéndose solo de la fuerza del Rin. Más allá de la nula contaminación de este medio de transporte, lo que ofrece este paseo es una tranquila y corta travesía con vistas con la que cruzar a la otra parte de la ciudad.
Basilea a mordiscos.
La Basilea más auténtica también se saborea. Esa es la filosofía que cimienta este FoodTour autoguiado que, desde solo CHF 33, permite visitar cuatro de los establecimientos fetiche de los basilienses. Una manera única de sumergirse en los biorritmos de la ciudad mientras se degustan algunos de los platos y dulces típicos de aquí en un recorrido que tiene una duración recomendada de tres horas.
Productos imprescindibles «Made
in» Basilea.
La guinda de toda escapada a esta urbe está en los productos locales que mejor la definen. Ejemplo de ello son los Jakob’s Leckerly, unos dulces de jengibre que se pueden comprar todo el año. O la bolsa impermeable Wickelfisch sin olvidar los diseños de la marca de mueble Vitra. Y, por supuesto, la Baselcard para moverse por la ciudad y acceder a mitad de precio a sus principales museos.
De compras por Basilea.
La mezcla invencible de grandes firmas de diseño y pequeñas boutique inquietas demuestra que en esta ciudad la creatividad se traslada también a los escaparates y show rooms.
a
Listado de tiendas. El mapa perfecto para comprar en Basilea.
BaselCard.
Muebles Vitra.
Galletas Jakob's Basler Leckerly.
Ginebra.
A pie de calle, Ginebra es una ciudad viva, estilosa, con escaparates que exhiben su creatividad relojera. Pero, cuando se alza la vista, la omnipresencia del lago Lemán y de los Alpes recuerdan al viajero que aquí la naturaleza no se visita, se vive.
e geneve.com
6 experiencias «Made in» Ginebra.
El icónico Jet d’Eau.
Cuando, en 1886, la ciudad instaló una válvula de seguridad para poder regular la presión hidráulica nadie pensó que llegaría a convertirse en un emblema. Cinco años más tarde, la fama de esta fuente insospechada obligó al gobierno local a instalarla en medio del lago y multiplicar su potencia. Hoy en día, esa atracción es capaz de propulsar 500 litros de agua por segundo a una velocidad de 200 km/h, llegando a alcanzar los 140 metros de alto. Impresionante.
¡Vaya, vaya! Aquí sí hay playa.
Un chocopaseo.
El único pasaporte que se ‘necesita’ para conocer mejor esta ciudad es el Choco Pass, un forfait que, por solo CHF 30, incluye una degustación en algunas de las mejores chocolaterías de la ciudad. Una excusa para pasear Ginebra por libre y caer en la tentación de estos dulces objetos de deseo. Además, es una experiencia ideal para ir con niños ya que estos cuentan con un pass especial (CHF 6). ¿Lo más difícil? Elegir cuál es el mejor bocado.
Ubicada en la ribera sur del lago y con unas vistas inmejorables del Jet d’Eau, la playa de Eaux-Vives se ha convertido en el ‘place to be’ del verano -e, incluso, el invierno- ginebrino. Y no solo porque sea una de las grandes novedades de la ciudad, sino porque sintetiza en un solo lugar el amor por los baños de agua dulce y el ‘farniente’ lacustre de los habitantes y visitantes de esta urbe.
Entre copas y pedaladas.
Sí, Ginebra tiene viñedos, muchos viñedos. De hecho, es el tercer cantón con mayor producción vitivinícola del país, de ahí que adentrarse en este enorme jardín de viñedos sea un placer irresistible. Para ello, nada como disfrutar de una visita en bicicleta eléctrica que parte del hotel y que poco a poco va dejando atrás el asfalto para llegar a una de las decenas de bodegas que rodean la ciudad para degustar sus caldos y, también, su historia.
El barrio más internacional.
Ginebra es sinónimo de diplomacia y de relaciones entre naciones. No en vano, acoge una de las sedes más importantes de la ONU además de ser la cuna y sede de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Todo ello se disfruta paseando por el Distrito Internacional, visitando el Palacio de Naciones y el museo de la Cruz Roja y descubriendo decenas de monumentos que ejemplifican su papel en la geopolítica.
¡Rafting sin salir de la ciudad!
La conexión entre naturaleza y civilización difumina del todo sus fronteras cuando, ataviado con un chaleco salvavidas, el viajero domestica los rápidos del río Arve sobre una canoa-kayak de rafting a su paso por la ciudad. Esta escena, que podría sonar surrealista, se hace realidad gracias a esta actividad en la que la adrenalina y la emoción se aderezan con unas vistas del centro de la ciudad absolutamente insospechadas.
Productos imprescindibles «Made in» Ginebra.
La mejor forma de traerse la creatividad híbrida y vibrante de Ginebra a casa es comprando alguno de los productos que mejor definen su conexión natural. Ejemplo de ello son los vinos que producen los más de cien viticultores del cantón o los bombones que elaboran en Chocolate Du Rhone. Y para quien no busque un souvenir para el paladar, nada como un estuche con lápices Caran d’Ache, originarios de aquí.
De compras por Ginebra.
Aquí las tiendas son mucho más que un establecimiento, son parte de la cultura de la ciudad y un claro ejemplo de que el cosmopolitismo también se exhibe en los escaparates y en las vitrinas.
Listado de tiendas. El mapa perfecto para comprar en Ginebra.
Vinos de Ginebra.
ChocoPass.
Caran d’Ache Genève.
Lucerna - Lago de Lucerna.
Asegurar que esta ciudad es el corazón de Suiza no es solo una referencia geográfica. Es, también, una manera de sintetizar el ADN de una urbe y su lago donde el Medievo se combina con los Alpes de una manera extraordinariamente estimulante.
e luzern.com
©Lucerne Tourism_Elmar Bossard
6 experiencias «Made in» Lucerna.
Pilatus, por tierra, agua y aire.
Con sus 2.132 metros, el monte Pilatus es el emblema natural y omnipresente de Lucerna. Visitarlo y permite descubrir cómo Suiza ha conquistado paisaje con el transporte público. En una excursión de un día se puede realizar el conocido como Golden Round Trip, comenzando con una travesía en barco, siguiendo con el ascenso a bordo del tren cremallera más empinado del mundo y descendiendo en un teleférico cuya estación final conecta con la ciudad en bus.
Rigi, la cumbre reina.
Hollar la impresionante cima del monte Rigi es una excursión la mar de entretenida. Todo comienza con un trayecto en barco hasta Vitznau, donde un tren de cremallera espera al viajero para auparle hasta la estación de Rigi Kulm. Desde aquí se puede disfrutar de las vistas, caminar hasta el mirador de 360º, otear 24 de los 26 cantones del país así como un total de 13 lagos o descubrir las numerosas orquídeas que crecen en sus prados.
Lucerna guiada.
Para ahondar mucho más en las curiosidades, sorpresas y leyendas de esta urbe, la ciudad organiza una serie de visitas guiadas en inglés y alemán que ahondan en aspectos menos conocidos de la ciudad como su relación con el agua o la historia de sus heroínas locales, entre otros. Una forma diferente de adentrarse en sus barrios medievales, cruzar de un lado a otro el río Reuss y conectar así mucho más con Lucerna.
Relax en el Rigi.
La reina de las montañas, como se la conoce en la región, se puede descubrir en modo aventura o, también, en modo relajación total. Para ello, lo mejor es dirigirse a Rigi Kaltbad, un resort sostenible sin coches al que se llega mediante una travesía en barco y un trayecto en tren. La recompensa es invencible: una buena sesión de spa mineral rodeado de montañas, aire puro y muchísima tranquilidad.
Aventura en el Pilatus.
Más allá de llegar a su cima mediante el Golden Round Trip, esta cumbre monumental es, en el fondo, un microcosmos de diversiones al natural. Sus dos hoteles y cinco restaurantes ponen un poco de cordura en este adrenalínico destino que, entre otras cosas, alberga el parque de cuerdas y tirolinas más grande de Suiza Central. Otra de sus paradas imprescindibles es Fräkmüntegg y sus columpios, toboganes y cabañas emplazadas a medio camino de la cima.
Velada sobre el lago.
Navegar por el lago de los Cuatro Cantones no solo permite adentrarse en los recodos y brazos que marcan su geografía. Es, también, un disfrute en sí mismo cuando se realiza a bordo de los barcos belle époque que surcan sus aguas. Uno de ellos, el DS Stadt Luzern, es el escenario de una velada al atardecer en la que la cocina local es el aderezo perfecto a una puesta de sol absolutamente arrebatadora.
Productos imprescindibles «Made
in» Lucerna.
La Lucerna más genuina no solo se visita, también se desvela en sus productos y sabores típicos de la ciudad y su lago. Ejemplo de ello es el pan de pera, un dulce que se puede adquirir en la Bachmann Confiserie. O el Chügelipastete de la pastelería Puff, un pastel de carne que se remonta al siglo XVII. Y, por supuesto, la navaja suiza Victorinox que tiene en la cercana Schwyz su casa madre.
De compras por Lucerna.
Callejeando por sus calles, esta ciudad demuestra que sus escaparates tienen muy buen gusto. Con este mapa es imposible perderse ninguna de esas tiendas que apuestan por los productos y diseños locales.
Listado de tiendas. El mapa perfecto para comprar en Lucerna. Pastel Lozärner Chügelipastete.
Pan de pera Confiserie Bachmann.
Navaja suiza Victorinox.
Región de Friburgo.
El sobrenombre de la ‘Mini Suiza’ no es un capricho del marketing. Esta región sintetiza todos los encantos del país, con montañas poderosas, lagos apacibles y ciudades vibrantes. Un jardín de contrastes que se adereza con unas tradiciones muy disfrutonas.
e fribourgregion.ch
©Aurèle Nicolet
6 experiencias «Made in» Friburgo.
Tilín y tolón.
Cada otoño, durante el Désalpe, los pastores guían a las vacas desde los pastos montañosos hasta los cálidos prados. Esta travesía, que podría ser una trashumancia más, se transforma en una celebración bóvido-centrista. La música y los bocados tradicionales acompañan a unas vacas que, ataviadas con coronas de flores y enormes cencerros, desfilan por los pueblos como lo que son: las auténticas reinas del baile.
Queso con altura.
Ubicada entre exuberantes prados verdes, la quesería Les Invuettes se ha convertido en la meca de los cheese-lovers. Y es que aquí la familia Biland no solo produce queso Gruyère d'Alpage AOP y queso Vacherin Fribourgeois d'Alpage AOP con la leche de sus 70 vacas, sino que comparte el proceso con todo aquel que quiera hacer un taller de producción o, simplemente, catar sus delicias durante los meses de verano. Todo ello en un chalet de madera absolutamente arrebatador.
La primera fàbrica de chocolate.
Cuando el viajero llega al pueblecito de Broc, le inunda un olor a cacao embriagador. Normal, ya que aquí se ubica la Maison Cailller, la sede de la primera fábrica de chocolate de Suiza. Establecida en Broc desde 1898, esta compañía triunfó gracias a producción en cadena de tabletas, un hito que hoy cuentan en su carismática casa madre gracias a una visita llena de proyecciones multimedia, curiosidades históricas y, por supuesto, mucho sabor.
El lago gourmet.
Más allá de sus idílicos paisajes, el lago de Murten se ha convertido en un destino foodie en toda regla. Sobre todo, gracias al Genussbüchlein, una experiencia que permite probar las delicias típicas entre frutales, playas y viñedos. En bicicleta, a pie o en coche, este recorrido es perfecto para sumergirse en la conocida como huerta de Suiza y, de paso, conocer la ciudad de Murten, sus murallas y su carisma medieval.
Entre castillos y grafitis.
Estavayer-le-Lac podría parecer el clásico pueblecito suizo con un Skyline medieval y un urbanismo retorcido de esos que invitan al paseo relajado. Sin embargo, sus callejuelas guardan un secreto muy contemporáneo. Se trata de los 19 murales de street art elaborados por los mejores grafiteros durante el festival ArtiChoke que, durante el resto del año, se pueden visitar gracias a un recorrido con explicaciones en español.
Sabores con historia.
La ciudad de Friburgo no solo se puede recorrer buscando sus monumentos o jugando al golf urbano, también siguiendo la visita «Historia y sabores». Este recorrido guiado es ideal para catar las delicias de la región ya que incluye una parada en una panadería donde probar el pan cuchaule con la mostaza Benichon, otra en una quesería para degustar los quesos con denominación de origen de la región y finaliza con una porción de tarta de Vully.
Productos imprescindibles «Made in» Friburgo.
A estas alturas es imprescindible asociar Friburgo con sus delicias. Por eso, el mejor souvenir de esta región es el que se disfruta con el paladar. Los hay para todos los gustos, desde los quesos Le Gruyère o Vacherin Fribourgeois, hasta el pan Cuchaule; todos ellos con denominación de origen protegida. Y para los más dulces, el merengue con doble crema procedente de la rica leche de los Prealpes.
Queso Le Gruyère d'Alpage AOP.
De compras por Friburgo.
A lo largo de toda la región hay numerosas tiendas gourmet y de artesanía donde adquirir los productos kilómetro 0 más genuinos y mejor elaborados. En este mapa sobresalen los más destacados.
Listado de tiendas. El mapa perfecto para comprar en Friburgo.
Cuchaule.
Merengue con doble crema.
Zúrich.
Pese a no superar los 500.000 habitantes, Zúrich tiene alma y ADN de ciudad cosmopolita gracias a su mezcla de historia y de tendencias contemporáneas. Recorrerla es alternar monumentos con barrios y diseñadores que marcan el ritmo creativo de Suiza… y del mundo. e zuerich.com
©Zurich Tourismus
6 experiencias «Made in» Zúrich.
Un tour por lo más genuino.
El 23.7% de todas las personas que trabajan en la industria creativa de Suiza lo hacen en esta urbe, lo que explica el fenómeno ‘made in Zúrich’ y el auge de sus ateliers y tiendas de diseñadores. Un nuevo tour guiado en inglés, disponible desde abril hasta octubre, permite al viajero descubrir las coordenadas donde el presente es el futuro sin necesidad de salir del céntrico barrio de la estación.
La nueva meca del chocolate.
Chapuzones urbanos.
Pese a su acento germano, Zúrich es una de las ciudades con más biorritmos mediterráneos. Algo que se pone de manifiesto en los meses más cálidos, cuando se abren y se instalan los Badis, unos balnearios al aire libre que permiten a los locales y viajeros nadar en el río o en el lago. Lugares que son puro verano y que, más allá de las zambullidas, sintetizan a la perfección el amor de esta ciudad por el agua y los chapuzones.
Abierta hace tres años, la Lindt Home of Chocolate es mucho más que un centro de interpretación. Es un universo a orillas del lago Zúrich dedicado al bombón más refinado donde encontrar desde figuras imposibles hasta creaciones únicas. Y, por supuesto, talleres donde aprender a elaborar algunos de sus bocados emblemáticos. La guinda es su impresionante museo, donde una audioguía en español explica al viajero las curiosidades e historia de esta marca.
Hora del Gin-Zúrich.
Turicum no es solo el topónimo con el que los romanos bautizaron su primer asentamiento en el Zúrich actual. Es, también, el nombre de una ginebra que utiliza botánicos e ingredientes locales para su fórmula. Por eso, participar en el Turicum Gin Lab es mucho más que hacer un taller sobre esta bebida. Es, también, conocer esta urbe desde un punto de vista muy novedoso y con la recompensa de elaborar un destilado hecho por uno mismo.
11 días de pura gastronomía.
Cada año, durante once días, la metrópolis suiza se transforma en la capital mundial de la gastronomía. Todo gracias a FOOD ZURICH, un festival en el que se dan cita los foodies de todo el mundo con los productores y chefs locales para disfrutar de catas, degustaciones, showcookings y charlas con sabor. Una manera inmejorable de celebrar el final del verano, ya que este año tendrá lugar entre el 7 y 17 de septiembre.
Tus propias zapatillas.
La firma de zapatillas On Running ha logrado, en apenas unos años, revolucionar el mercado del calzado deportivo gracias a la mezcla de diseño y tecnología suiza. Por eso, su nueva flagship store es mucho más que un enorme escaparate. Ubicada en el vibrante barrio de Zürich-West, la tienda On Labs permite al viajero customizar y adaptar su propio modelo para que sus zancadas sean lo más personalizadas posibles.
Imprescindibles
«Made in» Zúrich.
El diálogo entre pasado y futuro que caracteriza a esta ciudad también se traslada al ‘shopping’. Por eso visitar algunas de sus tiendas emblemáticas es sumergirse en esta dualidad. Ejemplo de ello es Freitag, la firma de complementos realizados con lonas de camión reutilizadas. O Züri Fondue, una firma de quesos especializada en fondues sin olvidar el mítico pelador de verduras Rex, originario de esta urbe.
De compras por Zúrich.
Este mapa es el mejor compañero de ruta para aquel que busca las tiendas más genuinas, sorprendentes y singulares de la ciudad mientras disfruta de un agradable paseo.
Listado de tiendas. El mapa perfecto para comprar en Zúrich. Bolsos Freitag.
Pelador Rex.
Züri Fondue .
Despertarse rodeado de Suiza .
Ya sea por su patrimonio o por su decoración, en estos establecimientos logran sintetizar el entorno en cada detalle.
Hoteles típicamente suizos.
La legendaria hospitalidad helvética corre por las venas de los anfitriones de este selecto club de establecimientos. Pero, también, la estética, ya que su arquitectura y su decoración obedecen a los diversos estilos tradicionales que salpican el país. Más heidianos, imposible.
e MySwitzerland.com/typically
Hoteles con mucha historia.
Los Swiss Historic Hotels reúnen a aquellos alojamientos que ofrecen al viajero un viaje en el tiempo con los lujos de lo actual. Es decir, fondas barrocas, grandes hoteles de la Belle Époque o palacios que mantienen su patrimonio y sus guiños al pasado para ofrecer una estancia única e insuperable.
e MySwitzerland.com/historic
Coordenadas llenas de sabor donde respetan y subliman las recetas más auténticas y deliciosas de Suiza MySwitzerland.com/food
Ubicado en un clorofílico prado de la campiña basiliense, esta casa de campo sintetiza el imaginario gastronómico de su entorno. Su apuesta por modernizar la cocina de mercado y por maridar con los mejores vinos de todo el mundo hace que, por momentos, sus vistas panorámicas no sean las protagonistas. e baslerhof-bettingen.ch
Fribourg, Gruyeres © Fribourg Region
Baslerhof Bettingen en Basilea.
Les Armures en Ginebra.
Cruzar la puerta de este sorprendente restaurante emplazado en un hotel emblemático del centro de la ciudad es trasladarse a los Alpes. Una decoración inspirada en los chalet de montaña y, sobre todo, una carta protagonizada por la fondue y la raclette caracterizan a esta auténtica embajada gastronómica.
e lesarmures.ch
Café du Midi en Friburgo.
Fue en 1877 cuando se fundió aquí, por primera vez, el queso de una fondue. Desde entonces, este restaurante ha sido una institución en la ciudad, recibiendo a comensales de todo tipo y alcurnia. Pese a que su decoración fue actualizada hace 30 años, comer aquí es comprobar que las buenas recetas son inmortales. e lemidi.ch
Stadtkeller en Lucerna.
Una velada en este establecimiento da para mucho, desde asistir a un espectáculo de folclore suizo hasta degustar una cocina de mercado sorprendente. Todo ello regado con una cerveza homónima que elaboran en este complejo con el agua procedente del manantial del Monte Pilatus. Más auténtico, imposible. e stadtkeller.ch
Raclette Factory en Zúrich.
El nombre de este establecimiento lo dice todo. Aquí no hay trampa ni cartón, solo raclettes que se sirven en un ambiente moderno, distendido y a muy buen precio. La clave de su éxito es el uso de muchos tipos de quesos, desde los más clásicos de los Alpes hasta otros más atrevidos con toques trufados o con aromas a queso azul. e raclette-factory.ch
Los 13 magníficos de la UNESCO.
Aunque cada rincón de este país tiene un encanto propio, la UNESCO reconoce un total de 13 lugares como Patrimonio Mundial por su singular valor. Más allá del número total, lo maravilloso de esta selección es que cuenta con paisajes de todo tipo y monumentos de todas las épocas. A ello hay que sumarle dos reservas de la Biosfera, Engiadina Val Müstair y Entlebuch, que completan este Olimpo natural y cultural. e MySwitzerland.com/unesco
1. Distrito capitular de St.Gallen.
2. Casco histórico de Berna.
3. Monasterio benedictino de St.Johann en Müstair.
4. Conjunto fortificado de Bellinzona.
5. Alpes suizos Jungfrau-Aletsch.
6. Monte San Giorgio.
7. Bosques antiguos de hayas de Europa.
8. Viñedos en terraza de Lavaux.
9. Ferrocarril rético de Albula y Bernina.
10. Sitio tectónico Arena Sardona.
11. Industria relojera La Chaux-de-Fonds / Le Locle
12. Palafitos del entorno de los Alpes.
13. Obra arquitectónica de Le Corbusier.
Castello di Sasso Corbaro © Ticino Turismo
Distrito capitular de St. Gallen.
Entrar en la impresionante biblioteca de este conjunto monástico es mucho más que experimentar un stendhalazo barroco. Es pasear por un lugar único repleto de incunables de gran valor que dan fe de la importancia que este complejo tuvo durante catorce siglos.
Viñedos de Lavaux.
La belleza de estas vides en terrazas que miran de tú a tú a los imponentes Alpes no es su único argumento para formar parte este hall of fame. Y es que este paisaje puede presumir de haber sido intervenido y perfeccionado por el ser humano desde hace casi un milenio.
Edificios de Le Corbusier.
Este genio de la arquitectura, sin el que no se comprendería el Movimiento Moderno, no solo nació en Suiza. También dejó en el país diferentes muestras de su maestría, dos de las cuales -Villa le Lac (Corseaux) y el edificio Clarté (Ginebra) están protegidas por la UNESCO.
Casco histórico de Berna.
Rodeado por un meandro enrevesado del río Aar, este barrio es una auténtica joya de trazado medieval repleto de monumentos notables. Entre los más destacados, sus fuentes policromadas, la emblemática Torre del Reloj y su catedral, la más alta de toda Suiza.
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No es por presumir, pero en nuestra página web puedes encontrar toda la información que necesites sobre cada uno de los destinos o productos. Nuestro buscador tiene «casi» todas las respuestas a cualquier duda que te surja de cara a planificar un viaje. a MySwitzerland.com
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