ASPECTO CONCEPTUAL 1. Desarrollo Sostenible
2. Universidad
El origen del concepto de desarrollo sostenible está asociado a la preocupación creciente existente en la comunidad internacional en las últimas décadas del siglo XX al considerar el vínculo existente entre el desarrollo económico y social y sus efectos más o menos inmediatos sobre el medio natural. Esta situación no era por supuesto nueva, pero lo preocupante era la magnitud y extensión que estaba alcanzando. Lo cual llevó a la valoración sobre sus consecuencias futuras, incluida dentro de ellas la capacidad de supervivencia de la especie humana. En abril del año 1987 una Comisión creada por las Naciones Unidas y dirigida por la Señora Gró Harlem Brundtland en aquel entonces primer ministra de Noruega, dio a conocer un informe, titulado “Nuestro futuro común” en el cual se introduce el concepto de desarrollo sostenible, definido en estos términos: “Está en manos de la humanidad asegurar que el desarrollo sea sostenible, es decir, asegurar que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias” (Brundtland, 1987). Este acontecimiento empezó, de a poco a generar conciencia en las autoridades mundiales que, posteriormente y luego de 28 años de largas negociaciones, finalmente en el año 2015 llevaron a cabo una cumbre mundial impulsada por las Naciones Unidas, donde se aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible. En esta Agenda se establecieron 17 objetivos que abordan las esferas económicas, sociales y ambientales, donde se determinan acciones y resultados a favor del desarrollo sostenible. Estos se aplican por supuesto a todo tipo de actividades que generan un impacto al medio ambiente incluyendo las construcciones. En este sentido el proyecto del campus se adecua a estas intenciones respetando las disposiciones establecidas en dicho tratado.
Las universidades han cambiado notablemente desde que se fundaron en la Edad Media hasta nuestros días. Se han transformado, de pequeñas comunidades de profesores y alumnos, a organizaciones complejas que realizan variadas funciones y en las que conviven grupos con intereses diversos (Cuevas, 2011). Por eso, el concepto de Universidad ha sido dinámico, y probablemente lo ha de seguir siendo, transformándose a lo largo del tiempo y definiendo, en este proceso, sus características, valores, principios y objetivos. a. Evolución del concepto Aunque tiene antecedentes en las culturas griega, romana y arábiga, la Universidad, como institución, tuvo sus inicios en la Europa medieval y tenía como principal tarea la transmisión de conocimientos. A principios del siglo XIX, tuvo lugar el salto de la universidad medieval a la moderna, apareciendo tres modelos de universidades con organizaciones diferentes que constituyen las bases de la universidad de aquel siglo. El Modelo Alemán, sentó las bases de lo que serían posteriormente las llamadas universidades de investigación, impulsando el estudio de las ciencias con un giro importante en la concepción de la Universidad. Esto se dio en 1810 en la Universidad de Berlín, bajo el liderazgo de Wilhelm von Humboldt que impulsó la de unidad institucional de todas las ciencias, alentó la investigación, los estudios de posgrado, y la libertad de profesores y alumnos, instaurando las figuras del departamento académico y del instituto de investigación (UNESCO, 1999).
Estado- nación burocrático recién organizado por la Francia napoleónica y, en ese sentido, se convirtieron en parte de la administración del Estado con un enfoque utilitario que buscaba formar a los profesionales que ese mismo Estado necesitaba, poniendo a la institución al servicio del Estado más que al de la sociedad. (Mureddú, 1994). El Modelo Anglosajón, a diferencia de los modelos expuestos, concentrados en la investigación y la formación profesional respectivamente, el británico se orienta hacia la educación liberal, cuyo propósito fundamental es la formación integral del hombre, y provee una formación lo más general posible desarrollada en forma independiente de la futura actividad profesional de los egresados, y es diferente a la formación científica e investigadora. Los tres modelos de universidades fueron evolucionando y han ido entremezclando sus características con el paso del tiempo sirviendo de referencia para la creación de las nuevas universidades surgidas más adelante, entre ellas las de Latinoamérica (Román, 2002). El Modelo Anglosajón, a diferencia de los modelos expuestos, concentrados en la investigación y la formación profesional respectivamente, el británico se orienta hacia la educación liberal, cuyo propósito fundamental es la formación integral del hombre, y provee una formación lo más general posible desarrollada en forma independiente de la futura actividad profesional de los egresados, y es diferente a la formación científica e investigadora. Los tres modelos de universidades fueron evolucionando y han ido entremezclando sus características con el paso del tiempo sirviendo de referencia para la creación de las nuevas universidades surgidas más adelante, entre ellas las de Latinoamérica (Román, 2002).
El Modelo Francés, con el énfasis puesto en la docencia, por sobre la investigación, plantea un estricto control de todos los aspectos universitarios, con una significativa influencia de la religión católica en los planes de estudio académicos y en la metodología de investigación. En la época de Napoleón, la Universidad pone el foco en la enseñanza profesional. El llamado modelo napoleónico, tuvo por objetivo formar a los profesionales que necesitaba el
DISEÑO URBANO. 03-UNV-20 | PLAN MAESTRO PARA EL ORDENAMIENTO DEL CAMPUS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLARRICA DEL ESPÍRITU SANTO, GUAIRÁ.
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