palancas antes de tocarlo… - “¡Vitrubio! ...”-: tomé torpemente su brazo intentando incorporarme y el crujido atronador del descenso repentino me arrojó. En vano sacudí mis brazos unos segundos entre la inasible lobreguez del aire...
palancas antes de tocarlo… - “¡Vitrubio! ...”-: tomé torpemente su brazo intentando incorporarme y el crujido atronador del descenso repentino me arrojó. En vano sacudí mis brazos unos segundos entre la inasible lobreguez del aire...