Conclusión |447
Vetera [Friburgo, Suiza] (octubre-diciembre 1942), pág. 446; ídem, Destinées d’Israël…, op. cit., pág. 335, nota 2. Desde el punto de vista católico, se le puede hacer a Lacunza la siguiente objeción: «Cuando la élite de los hijos de Abrahán abrazó la doctrina de Jesús; cuando Cristo realizó todos los oráculos y condenado cualquier culto mosaico en el sacrificio eucarístico, conmemorativo del Calvario, el judaísmo había dado fruto. Repugna ver reaparecer bajo la ley cristiana, cualquier cosa de los antiguos ritos practicados bajo la ley judía. El apóstol, en su carta a los Hebreos, es firme en este punto» (JANSSENS, «Un nouveau chiliasme mitigé», op. cit., pág. 82). «Sobre este punto, el de la restauración de los sacrificios levíticos, tenemos que dar la razón a Vaucher y extrañarnos con la desviación de Lacunza» (JOURNET, Nova et Vetera, op. cit., pág. 446). Además el abad Journet expresa lo siguiente: «Hay una resurrección carnal de la antigua alianza, de su culto en figuras, eventualmente de los sacrificios sangrientos, además, sin duda, de su mesianismo nacionalista, que choca con el deseo del amor de Dios que ha querido lo espiritual en vez de lo carnal, la nueva alianza en lugar de la antigua, las cosas figuradas en vez de las figurantes, la iglesia mesiánica y supranacional en vez de la nación mesiánica.» (JOURNET, Destinées d’Israël…, op. cit., pág. 273, nota). No se podría decir mejor. Este es el punto de vista protestante: «…los intérpretes literalistas que aún encierran en una forma judaica el reino de Cristo, esperan un restablecimiento glorioso de la teocracia hebraica en los mismos lugares que la vieron nacer... Si tales esperanzas se cumplen, si la religión tomara de nuevo forma nacional, temporal, israelita, esta descendería de lo más alto, donde se situó cuando todo particularismo quedó abolido y de ahí en adelante, en vez de progresar, volvería hacia atrás, hacia un nacionalismo estrecho de miras... No será puesta jamás una piedra del templo; el privilegio de los judíos será no acordarse más de que es judío y entrar en la iglesia que es la reconstrucción de la verdadera humanidad» (PRESSENSÉ, Edmond de. Le Pays de l’Évangile: Notes d’un voyage en Orient. París: Librairie de Ch. Meyrueis, 1864, págs. 148149).902
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Gallica-Biblioteca Nacional de Francia [en línea]: http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k5787050z.r=cuisine.langES [consulta: 13 diciembre 2011]; pág. 148 [en línea]: http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k5787050z/f153.image.r=cuisine.langES [consulta: 13 diciembre 2011]; pág. 149 [en línea]: http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k5787050z/f154.image.r=cuisine.langES [consulta: 13 diciembre 2011]; 3.ª ed., 1865 (Google Books [en línea]: http://books.google.com.sa/books?id=JBkJAAAAQAAJ&printsec=frontcover&hl=ar#v=onepage&q&f=false [consulta: 13 diciembre 2011]).