DESPEGUE
FELIZ AÑO NUEVO
E
HACIA EL FUTURO Ansioso por el año que viene Foto: Nico Assael / AirDesign
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l tiempo vuelo. Increíblemente, al menos para mí, 2021 es mi 30mo aniversario de vuelo. Mi primer vuelo en parapente fue en 1991, cuando tenía 17 años. No puedo decir que progresé tan rápido como algunos de los chicos de 17 años que hemos reseñado últimamente, como Timo Leonetti que tiene varios vuelos de 300-400km en el bolsillo, pero puedo decir que me enganchó la magia inmediatamente. La idea de despegarse de una ladera y entrar a un ambiente completamente invisible que muy pocos saben que existe, y ni hablar de experimentarlo, se juntó con una imaginación fértil. La sensación de un viento dinámico fuerte que me elevaba, agarrar una térmica, sentir como si rozara el suelo por la niebla, lo impresionante que es entrar a una nube llena de nieve en invierno. Guao. También están los lugares a los que te puede llevar el deporte. Desde hacer amigos en tu zona de vuelo hasta conocer gente y culturas que no sabías que existían. Mientras veía la danza del león de las nieves en un despegue remoto en
Sikkim hace unos años, durante la inauguración del Festival de Parapente de Sikkim, rodeado de pilotos biplaza de Pokhara, recuerdo haber pensado, “Este deporte puede llevarte adonde sea”. El año pasado, muchos de nosotros volamos bastante menos de lo que esperábamos o habíamos planeado. La pandemia ha afectado el mundo en todo sentido y el haber podido volar o no estuvo a la discreción de otros que no saben nada de nuestro deporte. Sé que lo he dicho antes, pero me ha demostrado lo preciados que son nuestros privilegios y libertades. También me ha mostrado lo resistentes que somos como deporte. No importa lo que haya pasado en el mundo, los pilotos han logrado seguir volando, ya sea adaptándose a las reglas, cambiando de equipo o simplemente siguiendo adelante. Me abrió los ojos. Brindemos por 2021 y todas las buenas sorpresas que nos traerá. ¡Disfruta de este número! Ed Ewing, editor