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Xiomara Lucas y Josep Arús protagonizan el Simposio de Virbac sobre fármacos imprescindibles en reproducción canina y felina Virbac no dejó pasar la oportunidad de ofrecer en la primera edición virtual del Congreso Vetmadrid 2021 cuatro ponencias sobre lo último en reproducción canina y felina de la mano de dos reconocidos especialistas. El Simposio de Virbac sobre reproducción canina y felina se celebró el 18 de junio enmarcado en el Congreso Vetmadrid 2021, que este año se realizó de forma íntegramente virtual. Este nuevo formato permitió reunir a dos especialistas de este campo que desarrollaron cuatro ponencias sobre farmacología en reproducción en animales de compañía y dio la oportunidad a los asistentes de enviar sus preguntas y comentar diferentes aspectos de los temas tratados.
Usos prácticos de la aglepristona
La primera de las ponencias, “Usos prácticos de la aglepristona en reproducción canina y felina”, corrió a cargo de Xiomara Lucas, Prof. Dr. Dipl. ECAR, del Dpto. de Medicina y Cirugía Animal (Reproducción y Obstetricia) del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Murcia. La aglepristona (Alizin®, Virbac) es un fármaco ampliamente conocido como método para interrumpir la gestación en la perra, pero también tiene muchas otras aplicaciones clínicas. “Debido a que la progesterona es la hormona predominante que mantiene la gestación, cuando bloqueamos los receptores de la progesterona e impedimos que esta llegue al útero se produce una interrupción de la gestación”, explicó Xiomara. Además, señaló que, debido a que la progesterona no llega al útero, se produce la apertura del cérvix que produce una acción ecbólica suave y la salida o reabsorción del contenido uterino, que puede darse durante un periodo de 3 a 14 días.
“Esta acción ecbólica suave produce un acortamiento del intervalo interestro en la perra, pero no en la gata”, puntualizó. Xiomara también comentó estudios recientes que combinan el uso de aglepristona junto con otros fármacos, como las prostaglandinas F2α, considerando sus efectos secundarios, o el misoprostol, con mejores resultados. Como se ha comentado, la aglepristona ofrece otras posibilidades más allá de su uso para interrumpir la gestación. “El segundo gran uso de la aglepristona es como posible tratamiento médico alternativo a una cirugía por piometra”, explicó Xiomara, y señaló las principales indicaciones para optar por este tratamiento: en una hembra joven con alto valor reproductivo, sin alteraciones hematológicas y sistémicas graves y sin complicaciones o patologías sistémicas y/o reproductivas; o en casos de pacientes de edad muy avanzada con alto riesgo anestésico, negativa de los propietarios a la cirugía, presencia de otras enfermedades concomitantes, o como estabilizador previo a la intervención. “El secreto para asegurar el éxito del tratamiento es elegir al paciente adecuado”, señaló Xiomara. Otros usos de la aglepristona en la perra son: inducción del parto, programación de una cesárea, control de los efectos sistémicos de la progesterona, apoyo en el tratamiento de determinados tumores, etc. En cuanto a la gata, Xiomara señaló que las principales indicaciones de la aglepristona en esta especie son: interrupción de
Nayra Auyanet, Xiomara Lucas y Ricardo Coedo respondiendo a las preguntas de los asistentes.
la gestación, tratamiento de piometras y, fundamentalmente, tratamiento de la fibroadenomatosis mamaria, producida por una hipersensibilidad a la progesterona.
La próstata también existe
Josep Arús, DVM, Dipl. ECAR, de Anicura Arvivets Hospital Veterinari, fue el encargado de continuar el simposio con la ponencia “La próstata también existe, búscala y la encontrarás”. Comenzó realizando una revisión de la fisiopatología y anatomía de la próstata y destacó la importancia de tener en cuenta los cambios de localización que sufre este órgano a lo largo de la vida del paciente. “En el 50 % de los perros de 4 años la próstata se sitúa en el abdomen, y en el 100 % una vez cumplidos los 10 años”, explicó, y señaló que “más del 50 % de los perros no castrados de más de 5 años tienen hiperplasia prostática benigna (HPB) y la mayoría son asintomáticos; los signos clínicos aparecen más tarde, a partir de los 8 años, normalmente”. Tras revisar el abordaje diagnóstico que se debe realizar ante la sospecha de cualquier alteración prostática, Josep destacó la importancia del diagnóstico laboratorial, en concreto de la determinación de la esterasa específica de la próstata canina (CSPE),
un marcador de la secreción prostática que junto a otros parámetros puede servir como marcador útil de la función prostática. “La determinación de la CSPE debería realizarse en cualquier macho no castrado a partir de los 7 años de forma rutinaria en todo chequeo analítico, ya que es muy útil como detector precoz de la HPB”, afirmó. En cuanto al tratamiento de la HPB, la primera opción a considerar siempre debe ser la castración del paciente. Sin embargo, cuando esta opción no es posible por diferentes motivos, ya sean médicos o de negativa del propietario, es posible obtener buenos resultados gracias al tratamiento con acetato de osaterona (Ypozane®, Virbac). Este fármaco inhibe la entrada de testosterona en las células prostáticas y compite con la dihidroxitestosterona a nivel prostático. Ofrece una acción rápida, duradera (6 meses) y no afecta a la calidad del semen, por lo que puede utilizarse en animales reproductores.
Aplicaciones de la deslorelina
Xiomara continuó con la ponencia “Aplicaciones de la deslorelina en pequeños animales”. La deslorelina es un agonista de la GnRH, que es la hormona clave que
Josep Arús: “Más del 50 % de los perros no castrados de más de 5 años tienen hiperplasia prostática benigna y la mayoría son asintomáticos”.
Nayra Auyanet, Josep Arús y Ricardo Coedo durante la sesión de preguntas de la segunda ponencia.