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Examen ortopédico preventivo (y III) En la última parte de este artículo se describe otra de las enfermedades que deben tenerse en cuenta en la exploración ortopédica de los cachorros junto con la displasia de cadera y la displasia de codo, la luxación de rótula. Cristóbal Frías Rides1 y Ana Prieto Miguel2 Practice Manager Veterinaria Dpto. Traumatología Anicura Lepanto Referencia Veterinaria (Mairena del Aljarafe-Sevilla) www.traumatologiaveterinarialepanto. com Imágenes cedidas por los autores

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En la primera y segunda parte de este artículo, publicada en el número 229 y 230, respectivamente, de la revista Argos, se realiza una revisión de la displasia de cadera y de codo en perros. A continuación, se describe la patogénesis, el diagnóstico y el tratamiento de la luxación de rótula.

Luxación de rotula La rótula, el sesamoideo más grande del cuerpo, es una osificación en el tendón de inserción del músculo cuádriceps. Dirige la tensión del cuádriceps y actúa como un brazo de palanca, aumentando la ventaja mecánica de este grupo muscular. Los ligamentos femororrotulianos lateral y medial actúan como bandas de tejido conectivo laxas que conectan la rótula con la fabela lateralmente y con el periostio del epicóndilo femoral medialmente. Existen dos fibrocartílagos pararrotulianos en cada lado de la rótula que articulan con las crestas de la tróclea femoral. La rótula propaga la carga del tendón del cuádriceps hacia la tróclea del fémur.

yacente malalineamiento congénito o del desarrollo del mecanismo del cuádriceps. La luxación traumática ocurre menos comúnmente y puede ocurrir debido a la rotura de las estructuras del retináculo.

Luxación medial de rótula La luxación medial es la que se observa con más frecuencia, mayoritariamente en razas pequeñas y particularmente en el Yorkshire Terrier, Cavalier King Charles Spaniel y Jack Russell Terrier.

Clasificación clínica Se ha desarrollado un sistema de graduación que relaciona la presentación clínica con las anormalidades musculoesqueléticas: • Grado 1: la rótula se puede luxar manualmente, pero retorna a su posición normal cuando se suelta. Estos animales no tienen signos clínicos asociados y no requieren intervención quirúrgica. • Grado 2: la rótula se luxa cuando se manipula la rodilla y permanece luxada hasta que vuelve a ser manipulada o reducida manualmente. Estos animales a menudo tienen una intermitente claudicación de salto. Está normalmente asociada con deformidades leves angulares o torsionales de la tibia o del fémur y desviación de la tuberosidad tibial medialmente. • Grado 3: la rótula está permanentemente luxada, pero puede ser reducida manualmente. Se luxa espontáneamente cuando se elimina la presión manual. Estos anima-

El tratamiento conservador es apropiado para todos los casos de grado 1 de luxación medial de rótula y puede ser adecuado para ciertos grados sin signos clínicos. El mecanismo extensor de la articulación de la rodilla está compuesto por el grupo muscular del cuádriceps, la rótula, la fosa troclear, el ligamento rotuliano recto y la tuberosidad tibial. Estas estructuras necesitan estar en alineación anatómica correcta para mantener la estabilidad de la rodilla y la eficiencia del mecanismo extensor. El mal alineamiento de una o más de estas tres estructuras puede llevar a luxación de rótula. La luxación de rótula se observa, principalmente, como resultado de un sub-

les generalmente tienen claudicación persistente. Normalmente hay deformidades angulares o torsionales más avanzadas de la tibia o del fémur con mayor desviación de la tuberosidad tibial medialmente. • Grado 4: la rótula está permanentemente luxada y no puede ser reducida manualmente. Estos animales presentan claudicación permanentemente y caminan en cuclillas debido a la incapacidad de extender completamente la articulación de la rodilla. Estos animales tienen deformidades óseas más graves frecuen-

Figura 1. Imagen intraoperatoria del surco troclear del fémur con erosión del labio medial y osteofitos. 231

temente con ausencia de la fosa troclear o esta es muy aplanada.

Diagnóstico El diagnóstico de la luxación de rótula está basado en el examen clínico. Cuando se examina al paciente se debe determinar: • La posición de la rótula y si es móvil o no. • Si se luxa medialmente, lateralmente o incluso hacia ambos lados. • Si hay alguna crepitación asociada con la luxación.

Si no se opera de forma precoz se desarrollará artrosis secundaria y posiblemente la rotura del ligamento cruzado craneal. • La presencia de una tróclea vacía y, por lo tanto, palpable. • Si hay rotación de la cresta tibial que da lugar a malalineamiento. • Si hay alguna inestabilidad concurrente de cajón craneal o empuje tibial craneal indicativa de rotura del ligamento cruzado craneal. • Si la condición es bilateral o unilateral. La radiografía es normalmente necesaria para descartar otras patologías y para evaluar las deformidades ósea presentes, para planear un tratamiento quirúrgico adecuado y para determinar el grado de enfermedad articular degenerativa secundaria, si es que la hay.

Tratamiento El tratamiento conservador es apropiado para todos los casos de grado 1 de luxación medial de rótula y puede ser adecuado para ciertos grados sin signos clínicos. En el resto de los casos está indicado el tratamiento quirúrgico. Como regla general, se debe realizar cirugía tan pronto como se obtenga el diagnóstico. Esto es especialmente válido para los perros inmaduros donde la deformidad grave se puede desarrollar muy rápidamente. No hay ningún beneficio en retrasar la cirugía hasta que el animal haya crecido completamente. Además, como todas las enfermedades articulares,

si no se opera de forma precoz se desarrollará artrosis secundaria y posiblemente la rotura del ligamento cruzado craneal, ya que la luxación de rótula es una causa predisponente, lo que complicará el tratamiento. Existen varias técnicas quirúrgicas disponibles para ayudar al realineamiento del mecanismo del cuádriceps y la corrección de la luxación. Cada caso es diferente y debe ser evaluado individualmente para planear un tratamiento adecuado. Profundización de la tróclea femoral La evaluación de la profundidad de la tróclea femoral es subjetiva. En casos donde la tróclea es plana o incluso ligeramente cóncava, la profundización de la fosa es necesaria antes de que se lleven a cabo otros métodos para estabilizar la rótula. La fosa puede ser uniformemente plana o solo plana en determinados puntos. La evaluación de los márgenes trocleares lateral y medial puede dar información sobre dónde se luxa la rótula por observación del área de pérdida de cartílago. Esto se observa a menudo en la zona proximal, que corresponde a la luxación mientras la rodilla se extiende, aunque también se observa el desgaste más distalmente, que corresponde a la luxación con la rodilla en flexión.

La evaluación de los márgenes trocleares lateral y medial puede dar información sobre dónde se luxa la rótula por observación del área de pérdida de cartílago. La fosa troclear debería ser suficientemente profunda para acomodar el 50 % de la altura de la rótula teniendo en cuenta los fibrocartílagos pararrotulianos medial y lateral. Recesión troclear en cuña Esta técnica está dirigida a preservar el cartílago hialino troclear. Con la rótula luxada, se hacen dos cortes diagonales en forma de V con una sierra de poco grosor. Los cortes se hacen en el punto más alto de los bordes trocleares medial y lateral y se deben encontrar craneal a la fosa inter-

Figura 2. Imágenes intraoperatorias de una trocleoplastia en cuña.


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