Porcelana fina
Llamo desde la verja. Nadie responde. Entro al jardín. Suena la campanita metálica. Tengo miedo a que los perros aparezcan. Los perros no llegan. Avanzo. Llamo a la puerta. Escucho unos pasos acercarse. Quién es, pregunta una voz de mujer. Hola, necesito hablar con Varmint, respondo. Aquí no vive nadie con ese nombre. La puerta tiene una mirilla. Imagino que alguien me está viendo desde el otro lado. Saco mi teléfono. Muestro la foto que tomé de Varmint mirando a la cámara. La puerta se abre. Veo a la madre de Varmint. O quien creo que podría ser la madre de Varmint. La señora me quita el teléfono de las manos. Mira la foto con detenimiento. Yo la miro a ella. Tiene esa edad imprecisa de algunas señoras que se cuidan mucho. 129